Lee en inglés aquí

Las críticas contra el Servicio Secreto aumentaron hoy después de que se informó que un hombre armado estuvo a pasos del ex presidente Barack Obama, durante el fin de semana, sin que los agentes que lo protegían se dieran cuenta.

El exmandatario estaba sentado en el asiento de atrás de su camioneta y el hombre se acercó a ver lo por la ventana y hasta fue él, quien saludó a los agentes.

El impactante incidente ocurrió fuera del popular restaurante Mother Wolf, donde Obama estaba esperando a sus hijas para ir a comer. El hombre armado, un guardia de seguridad que trabajaba en una fiesta en un local cerca, se acercó a la SUV sin darse cuenta de quién estaba adentro y estuvo a pocos centímetros del expresidente antes de retirarse.

Según TMZ, que reportó hoy el episodio, esto ocurrió durante el fin de semana y, ha aumentado las preocupaciones sobre el desempeño del Servicio Secreto. En declaraciones después del incidente, el guardia contó que no había nadie vigilando la parte trasera de la SUV, dejándola vulnerable.

Por curiosidad

El hombre confesó que no tenía ni idea de que había estado a escasos centímetros del expresidente. Él había dejado su trabajo para ir a ver quién estaba por ahí, después de que alguien le contó que el Servicio Secreto estaba en la zona y había una SUV negra con placas del Departamento de Seguridad Nacional.

Curioso, tomó rápidamente una foto, suponiendo que un invitado de alto perfil estaba adentro. Al acercarse al vehículo, se sorprendió al descubrir que Obama estaba sentado en el asiento trasero, concentrado en su computadora portátil.

Al darse cuenta de la gravedad de la situación, el guardia armado se retiró rápidamente, temiendo que el Servicio Secreto pudiera percibirlo como una amenaza. Saludó a los agentes, quienes parecían sorprendidos por su presencia, y regresó a su puesto en la fiesta. Unos 30 minutos más tarde, su jefe le pidió que entregara sus credenciales y su licencia de porte de armas al Servicio Secreto. Después de verificar la información del guardia, los agentes dejaron pasar la situación sin mayor incidente.

Un fallo importante en la seguridad

"Definitivamente, fue una falla de seguridad de su parte que no hubiera nadie en la parte trasera de la SUV, ni cubriendo la escalera", dijo el hombre en declaraciones posteriores. Admitió que no hubiera tenido problemas para abrir la puerta de la camioneta, lo que de ser una verdadera amenaza habría dejado a Obama totalmente vulnerable.

Aunque Obama continuó su plan con sus hijas Malia y Sasha en el restaurante, el incidente ha aumentado las dudas sobre las capacidades de los agentes que custodian a las personalidades más importantes del gobierno estadounidense.

El Servicio Secreto ha sido criticado intensamente recientemente tras dos incidentes de seguridad importantes durante la actual campaña de Donald Trump. En un caso, un hombre con un arma rompió el perímetro en un mitin y se acercó alarmantemente al escenario antes de ser detenido. En otro caso, el convoy de Trump estuvo a punto de ser comprometido cuando un vehículo sospechoso lo siguió a través de áreas restringidas. Ambos incidentes han generado preocupación sobre la capacidad de la agencia para asegurar entornos de alto riesgo, lo que ha llevado a pedir una reevaluación de sus protocolos y tiempos de respuesta durante eventos públicos importantes. Este es el tercer incidente en pocas semanas.