Toda la vida nos han dicho que el negro da calor y que vestirse de este color en verano es condenarse a derretirse. Sin embargo, los diseñadores de alta costura que mostraron sus diseños para la temporada primavera-verano de 2025 en la Semana de la Moda en París parecen estar en desacuerdo.

Aunque los colores vibrantes, los estampados y los tejidos se hicieron notar en las pasarelas. En muchos desfiles el color negro se convirtió en el protagonista y regresó para imponer elegancia y sofisticación en la temporada de más calor.

Esta edición estuvo marcada por una diversidad de estilos que reflejaron la complejidad del mundo actual. Contando con la participación de destacados diseñadores, entre ellos: Christian Dior, Mugler, Balmain, Germanier, Casablanca y Victoria Beckham, quienes por supuesto presentaron sus nuevas colecciones y, el negro no faltó.

¿Qué hace al negro tan especial?

Para muchos diseñadores el negro es considerado como un lienzo blanco, pues permite resaltar las formas, texturas y detalles de una prenda. Además, es un color que combina a la perfección con cualquier otro tono.

Su versatilidad, elegancia y sofisticación lo ha convertido en un tono esencial en los armarios de todo el mundo, convirtiendo cada una de sus piezas en una opción segura y sofisticada para cualquier ocasión.

Se considera que el negro también transmite otras connotaciones. Puede evocar misterio, poder y autoridad. En el mundo de la moda, se ha utilizado para crear looks tanto formales como informales, desde trajes de noche hasta conjuntos casuales y es usado desde el cine hasta la música.

Y, es importante resaltar que, históricamente, el negro se asoció con la realeza y la alta sociedad. En la actualidad, sigue siendo sinónimo de elegancia y sofisticación. Un vestido negro es una prenda básica que toda mujer debe tener en su armario.

Dior, inspirado en la inminente celebración de los Juegos Olímpicos, ofreció una reinterpretación majestuosa del deporte. Maria Grazia Chiuri trasladó la elegancia de la alta costura al universo olímpico, creando piezas clásicas y atemporales que realzaron la figura femenina.

Por su parte, Marie Adam-Leenaert propone un nuevo enfoque para los desfiles: La diseñadora belga sugiere un ambiente más relajado y cotidiano para presentar sus colecciones. Imagina un desfile en una típica brasserie parisina, frente a la estación del Norte, donde los trenes parten hacia Bruselas.

Mientras que Saint Laurent nos transporta a los años 80 con un desfile que captura la esencia de esa década. Siluetas grandes y desgarbadas, gafas cuadradas y un estilo impecable son los protagonistas de esta colección.

Además de los grandes nombres, la Semana de la Moda de París 2024 fue un escaparate para nuevos talentos. Diseñadores emergentes como Stephane Rolland y Yanina Couture, quienes sorprendieron con propuestas audaces y originales, demostrando que la creatividad en la moda no tiene límites.

La presencia de artistas y la fusión entre el arte y la moda elevaron el evento a un nivel superior, consolidando a París como el epicentro global de la creatividad y el estilo.

La Semana de la Moda de París, una huella imborrable en el mundo de la moda

Aunque la Ciudad de la Luz siempre ha sido un referente en el mundo de la moda, no fue hasta 1973 que se consolidó como la capital indiscutible de las pasarelas. La histórica Batalla de Versalles, un enfrentamiento amistoso entre diseñadores franceses y estadounidenses, marcó un antes y un después en la industria.

Celebrado en el majestuoso Palacio de Versalles, este evento, que inicialmente buscaba simplemente reunir a los grandes talentos del diseño, captó la atención mundial y se convirtió en un hito en la historia de la moda. La rivalidad amistosa y la alta calidad de los diseños presentados popularizaron el término 'Batalla de Versalles' y sentaron las bases para lo que hoy conocemos como la Semana de la Moda de París.

Este acontecimiento histórico no solo puso de manifiesto el talento de los diseñadores franceses, sino que también consolidó a París como el epicentro de la moda a nivel global. Desde entonces, la Semana de la Moda de París se ha convertido en uno de los eventos más esperados del año, atrayendo a diseñadores, compradores y amantes de la moda de todo el mundo.