Roy Roselló, el exintegrante de Menudo que acusó al padre de los hermanos Menéndez de abuso sexual.

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Durante años, los hermanos Menéndez afirmaron haber sido víctimas de años de abusos sexuales por parte de su padre, José Menéndez. Las acusaciones cayeron principalmente en saco roto y no tuvieron gran importancia en el juicio de 1996 que acabó condenándoles a cadena perpetua sin libertad condicional.

Entonces llegó Roy Roselló.

El ex miembro de la emblemática banda Menudo presentó acusaciones de abusos sexuales contra el mayor de los Menéndez en la docuserie de Peacock 'Menéndez + Menudo: chicos traicionados'. La percepción pública cambió.

A medida que la atención pública vuelve al caso debido a la última serie de Ryan Murphy en Netflix, 'Monstruos: The Lyle and Erik Menendez Story', de Ryan Murphy, la historia de Roselló ha resurgido, al igual que su compasión y empatía por los hermanos Menéndez.

Roselló, que formó parte de Menudo de 1983 a 1986, alega que fue víctima de abusos sexuales por parte de Menéndez, durante su adolescencia.

Las acusaciones contra José Menéndez

En el documental, Roselló acusa a Menéndez de drogarlo y violarlo cuando sólo tenía 14 años. Estos presuntos abusos se produjeron en casa de la familia Menéndez, donde éste ejercía como poderoso ejecutivo de RCA Records.

El relato de Roselló es estremecedor. Recuerda que fue llevado a casa de Menéndez por el mánager de Menudo, Edgardo Díaz, que también se ha enfrentado a múltiples acusaciones de abusos. Una vez allí, José Menéndez le habría dado vino, que Roselló no estaba acostumbrado a beber. Tras consumirlo, comenzó a sentirse pesado y desorientado, llegando a perder el conocimiento. Cuando despertó, Roselló afirmó que estaba en una habitación de hotel y que había sido violado.

Las acusaciones contra Menéndez no son nuevas. Sus hijos, Lyle y Erik, hicieron afirmaciones similares durante sus juicios por asesinato en la década de 1990. Los hermanos admitieron haber matado a sus padres, citando años de abusos físicos y sexuales a manos de su padre como motivo principal. Sin embargo, durante los juicios, muchos desestimaron estas afirmaciones, centrándose en cambio en la avaricia y el estilo de vida extravagante de los hermanos tras los asesinatos.

El testimonio de Roselló dio nueva vida al caso de los hermanos Menéndez. Su testimonio no sólo corroboró las antiguas denuncias de abusos de los hermanos, sino que también arrojó luz sobre los patrones más amplios de explotación dentro de la industria del entretenimiento de la época. Erik Menéndez, hablando desde la cárcel en una conversación con el periodista Robert Rand, expresó su simpatía por Roselló, reconociendo el trauma que sufrió. "Es triste saber que hubo otra víctima de mi padre", dijo Erik, añadiendo que había visto a Roselló con su padre en su casa.

El testimonio de Roselló podría tener importantes consecuencias legales. En 21 estados de EE.UU., el abuso sexual de un menor es un delito que no prescribe, lo que significa que aún podrían presentarse cargos contra los implicados. Además, las afirmaciones de Roselló pueden proporcionar las pruebas que los hermanos Menéndez necesitaban durante sus juicios iniciales.

Como reflexionó Erik Menéndez: "Este es el testimonio que necesitábamos entonces".

En la actualidad, Roy Roselló pasa la mayor parte del tiempo en Brasil, donde ha aparecido en reality shows y se ha convertido en una figura religiosa.

Para Roselló, estas revelaciones iban más allá de la búsqueda de justicia para sí mismo; representan una oportunidad para validar las experiencias de los hermanos Menéndez, que han pasado más de 30 años en prisión. Espera que su voz ayude a sacar a la luz la verdad y a cerrar uno de los casos criminales más famosos de la historia moderna de Estados Unidos.

Aunque Ryan Murphy puede no haber tenido las mismas intenciones, ha dicho que su serie de Netflix puede ayudar a los hermanos. ""Mi serie puede ser lo mejor que les ha pasado a los hermanos en 30 años", dijo durante una entrevista.

El documental de Erik y Lyle se estrenará en Netflix el 7 de octubre. La historia de Roselló y combinada con una carta reaparecida escrita por Erik Menéndez a su primo en 1988 en la que se hablaba de los abusos, ha dado lugar a la presentación de una petición de habeas corpus en nombre de los hermanos Menéndez que, de tener éxito, podría dar lugar a la anulación de sus condenas. Sus abogados están trabajando.

Parece que la segunda era de esta historia no ha hecho más que empezar.