Pocos pensarían que los orígenes del reggaetón en Panamá y Puerto Rico hace más de 30 años, gracias al reggae y hip hop, pudieran a su vez impulsar a su vez a otro subgénero musical, pero ahora es noticia que desde hace algún tiempo suena en Cuba un ritmo denominado reparto, que toma lo más característico del movimiento urbano para combinarlo con otros sonidos característicos de la isla como la salsa y la rumba.

Nacido en 2007 pero tomando relevancia en los últimos años, especialmente en el 2020 marcado por la pandemia de Covid-19 y gracias a la expansión del internet móvil desde 2018, el reparto creció en los barrios pobres de Cuba y desde su llegada ha buscado marcar su propio estilo para abandonar la etiqueta que por mucho tiempo se denominó como 'Cubatón'.

Este sonido comenzó a tener relevancia dentro de los repartos, zonas populares compuestas por barrios y caseríos, en fiestas de la comunidad y con impacto mayor en jóvenes en adolescencia y recién graduados de institutos.

Ahora, de la mano de algunos productores musicales locales el reparto busca a través de la mezcla de géneros ir posicionando su música e incluso continuar exportándola al resto de Latinoamérica con casos como Perú que ya ha adoptado este género.

¿De qué está compuesto el 'Reparto' y cuáles son sus principales exponentes?

Al igual que como lo hicieron en The Noise a mediados de los 90's exponentes como Daddy Yankee, Nicky Jam, Wisin y Yandel y Plan B con el reggaetón, desde el nacimiento del 'Reparto' a Cuba han habido varias personalidades que tomaron relevancia imponiéndose en la sociedad con su música.

El fallecido Elvis Manuel, Chocolate MC y JP El Chamaco, este último conocido en Perú, son parte de los nombres del reparto y muchas de sus canciones suenan en fiestas populares conocidas en gran parte de América como matiné.

El caso más llamativo es el de Elvis Manuel por tratarse de un artista que dejó un contenido de piezas musicales amplio a pesar de su corta carrera, tras ahogarse un año después, en 2008, intentando cumplir su sueño de llegar en una balsa a Estados Unidos.

Otro de sus nombres destacados es 'Orlenis 22K', exponente urbano que fue entrevistado recientemente por El Nuevo Día, donde habló de sus 12 años de carrera artística y mandó un mensaje a quienes critican el 'Reparto' por lo que él denomina como "envidia".

"Me parece a veces que es envidia (sobre que el género crezca en Cuba). Y te hablo desde mi sinceridad. No quieren que el reparto escale, ¿sabes? Como que se avergüenzan de decir que la música que se usa aquí es (el) reparto", comenta Orlenis 22K en el reportaje.

Las canciones de reparto tienen fuertes componentes de procesadores de audio como Auto-Tune, además de sintetizadores, cajas de bombos y metales, adecuadas al tipo de tema que se esté grabando. Todo ello conseguido en pequeños estudios de un país que no cuenta con ningún tipo de disquera o espacios similares a los de otras naciones para la creación de música.

Han sido los mismos artistas y fanáticos del reparto los que han hecho crecer la música prácticamente de "mano en mano" gracias al CD, a las memorias USB y más recientemente a través de las redes sociales como Twitter (ahora X), en un uso de tecnología que no está disponible para todos sus habitantes por las políticas de control social que viven desde hace más de 50 años.

Reparto no está exento de polémica

Al tratarse de música derivada del reggaetón, era de esperarse que el reparto recibiera múltiples críticas y señalamientos por sus letras calificadas como sexistas, machistas y con cruda violencia sobre lo que se vive en los barrios de Cuba.

Parte por la que el reparto aún no suena ampliamente en las radios cubanas se debe a sus líricas explícitas, que muchos de los cantantes se han referido a ellas como parte, lo que hace difícil que sean moldeables para todo público.

De hecho, el mismo Orlenis 22K se refirió a esto durante una entrevista para la agencia EFE, donde explica que cambiar las letras de sus canciones representaría desaparecer la imagen con la que ha crecido el reparto.

"Dicen que tenemos que suavizar nuestras palabras... pero si lo hacemos, deja de ser reparto, deja de ser de la calle", señaló el artista.

Incluso se atrevió a hacer una comparación histórica al mencionar que éxitos de mediados de 1950, cuando nació el cha-cha-dhá, o el son cubano (de 1930), no eran aceptados por el público hasta que se popularizó por intermedio de agrupaciones como la Sonora Matancera.

"Con todos los géneros aquí, siempre ha sido así. Cuando el son y el cha-cha-chá salieron por primera vez, fueron marginados y nadie los quería aceptar. Pero ahora, las barreras están empezando a romperse", añadió en referencia al reparto.

Amado por muchos y odiado por otros, de continuar el reparto sonando en Cuba no tardará mucho para que comience a internacionalizarse de manera similar como ocurrió con el reggaetón desde 2003, aunque para que eso pase muchos factores dependen de ello.