Lionel Messi y los Hermanos Menéndez: Cómo el futbolista fue clave para contar una historia hasta ahora oculta

Alejandro Hartmann, un destacado cineasta argentino, ha capturado la atención del público mundial con su impactante documental 'The Menendez Brothers', disponible en Netflix.

Este documental no solo examina uno de los casos más notorios del true crime de Estados Unidos, sino que también destaca por la manera única en que Hartmann logró acercarse a Erik y Lyle Menéndez.

Como buen argentino, y sabiendo que ambos hermanos tenían diferentes inclinaciones deportivas, Alejandro Hartmann utilizó el fútbol, en especial la figura del icónico Lionel Messi y la Copa Mundial de la FIFA, para establecer una conexión que permitió a los hermanos compartir su historia abiertamente por primera vez en décadas.

Cuando Hartmann fue contactado por Campfire Studios para dirigir el documental, su falta de familiaridad con el caso de los Menéndez se convirtió en una ventaja significativa.

A diferencia de otros story tellers que pueden estar influenciados por opiniones preconcebidas, Hartmann se acercó a la historia sin un sesgo, lo que le permitió abordar la narrativa desde un lugar de curiosidad genuina. "Era como una hoja en blanco", contó en entrevistas, destacando que su desconocimiento del caso le permitió ver las cosas desde un ángulo diferente.

Messi y el fútbol: El hilo conector

Uno de los mayores desafíos a los que se enfrentó Hartmann fue establecer una relación de confianza con los hermanos, quienes habían sido condenados por el asesinato de sus padres en circunstancias rodeadas de alegaciones de abuso y trauma emocional.

Para superar esta barrera, Hartmann optó por un enfoque inusual: el fútbol, fue así como logró crear un ambiente relajado y propicio para la conversación, que logró una charla abierta y sincera, la primera después de muchos años.

"Empezamos a hablar de Messi, de la selección argentina, y de cómo se sentían por el Mundial. Fue un punto de partida que nos permitió conectarnos de manera más personal", recordó Hartmann. Esta conexión no solo rompió el hielo, sino que también facilitó un diálogo más profundo sobre sus experiencias y el contexto detrás de sus acciones.

La relación que se desarrolló entre Hartmann y los Menéndez fue crucial para el éxito del documental. Durante cinco meses, las conversaciones fluyeron más como interacciones amistosas que como entrevistas formales.

Hartmann compartió momentos sobre la vida cotidiana, lo que permitió que los hermanos se sintieran cómodos al abrirse sobre sus vidas y el trauma que enfrentaron. "Nunca había tenido una conversación tan abierta con un entrevistado", comentó el director.

A medida que la relación se fortalecía, Erik y Lyle comenzaron a compartir detalles sobre su infancia y el dolor que llevaron durante años. Gracias a la conexión que se formó, el documental ofrece una narrativa más matizada y humana, mostrando a los hermanos no solo como criminales, sino como personas que han sido profundamente afectadas por sus circunstancias.

El resultado fue un documental crudo y honesto que se sumerge en aspectos difíciles de la vida de los Menéndez, como la complejidad de su relación con sus padres y las contradicciones entre el amor que sentían por ellos y los actos que llevaron a cabo.

Con el documental The Menendez Brothers no sólo hay una reivindicación para los hermanos, sino que Alejandro Hartmann espera que los espectadores se vayan con una nueva comprensión del caso.

"Quiero que la gente vea esto como una tragedia, no solo para los padres que perdieron la vida, sino también para los hermanos y todos los involucrados en la historia", dijo Hartmann.

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