El pasado 28 de noviembre México y el mundo se vistió de luto ante la muerte de la 'Diva del Cine de Oro' Silvia Pinal. Sus familiares lloraron frente a su urna en un merecido homenaje póstumo en el Palacio de Bellas Artes (Ciudad de México) y posteriormente procedieron a cremar sus restos. Hoy, su hija menor, Alejandra Guzmán, cuenta qué hizo con una porción de las cenizas.

La Guzmán, a diferencia de sus hermanos Sylvia Pasquel y Luis Enrique Guzmán, vive el duelo como cualquier artista: cumpliendo compromisos laborales relacionados con su gira de conciertos, pero no se olvida de su madre, por lo que confesó que mandó a realizar un objeto muy especial con los restos de Pinal para tenerla siempre cerca.

Alejandra también mantiene en su mente el último gran momento que le hizo vivir su mamá: el reencuentro de su única hija Frida Sofía, quien se encuentra alejada de la familia Pinal por pleitos con su abuelo Enrique Guzmán.

Pinal convertida en un diamante

Luego de recibir los homenajes en cuerpo presente, los restos de Pinal fueron cremados y llevados a la casa del Pedregal, donde la actriz vivió por años, incluso con sus hijas, las famosas artistas mexicanas.

Las cenizas fueron bendecidas en una ceremonia religiosa donde se reveló que estaban en una urna con forma de corazón que simboliza la eternidad y la esencia de Pinal; mientras determinan el destino final de las cenizas, a Alejandra se le ocurrió la brillante idea de tener a su madre más cerca y con sus huesos mandó a realizar un diamante.

"Yo mandé a hacer un diamantito de sus huesos, fíjate, sacan fósforo, tres elementos y con ellos forman un diamante; el diamante tiene un color especial porque cada uno somos únicos. Mandé a hacer un diamante para tener un pedacito de mi mamá; el diamante se me hace muy bonito", contó La Guzmán sobre la joya que representa a su madre y que aún no ha mostrado en las plataformas digitales.

Para Alejandra, aunque vive el duelo desde lo más profundo de su ser, la muerte representa el renacimiento, la libertad y la ausencia de los dolores del alma, y con la joya recordará día a día que Pinal está en un lugar mejor, pero al mismo tiempo muy cerca de ella y su familia.

Silvia Pinal murió a los 94 años en Ciudad de México, donde se encontraba hospitalizada por una infección urinaria que luego complicó su sistema respiratorio.

Tags
México