Paulina Rubio y la dramática batalla legal contra Nicolás Vallejo-Nágera por la custodia de su hijo

La famosa cantante mexicana Paulina Rubio y es exesposo Nicolás Vallejo-Nágera han sido uno de los protagonistas de una de las historias de paternidad más turbulentas en el mundo de las celebridades. A lo largo de los años, la expareja ha tenido diversas crisis, pero todo indica que actualmente están pasando por la peor de su inestable relación como padres.

Aunque parece que hoy todo está mal entre Paulina y Colate, como es mejor conocido su exesposo, hubo un tiempo en el que este par vivían un auténtico cuento de hadas. Como si hubiese sido el destino, el empresario español ha contado que se conocieron en 1999 cuando la chica dorada mantenía una relación con su compatriota Ricardo Bofill.

No fue hasta 2005 cuando iniciaron su relación que se hizo pública por medio de unas fotografías en las playas de Ibiza mientras compartían un acalorado beso. La pareja se veía cada vez más comprometida hasta el punto de mudarse a Miami juntos. Dos años después de sus primeras fotografías, en 2007, la pareja se casó en Xcaret, Playa del Carmen en una enorme boda con aproximadamente 700 invitados.

En noviembre de 2010 la darían la bienvenida a Andrea Nicolás, su primer y único hijo como pareja. Solo dos años después, el matrimonio se separaría para iniciar sus trámites de divorcio. Ante este escenario, cada uno brindó sus propias declaraciones al respecto.

"Aún no estoy divorciada. Es difícil la lucha por los papeles de divorcio porque el bebé necesita estar conmigo la mayoría del tiempo. Espero que poco a poco las cosas se tranquilicen", explicó Paulina a los medios mexicanos.

"A ella le importan cosas distintas que a mí. En mi opinión, no ha dado la importancia que se merecía a nuestra relación dentro de su mundo. Creo que ha fallado la comunicación y entender las necesidades de la persona con que vives", declaró por su parte Colate al medio español '¡Hola!'.

Tras esto las complicaciones no harían otra cosa más que llegar una tras otra. Las cortes se convirtieron en campos de batalla donde Paulina y Colate se enfrentaban por la custodia de Nicolás y el pago de se pensión alimentaria. En un principio, el español exigía la custodia completa debido al demandante trabajo de la artista, el cual le exigía irse de viaje de forma constante.

Además, entre las exigencias del padre de Nico, cómo suelen llamar ambos a su hijo, estaba la cantidad de un millón de dólares. Esto debido a que el empresario alegaba que durante su matrimonio tuvo que desatender sus negocios para estar a disposición de lo que su familia necesitara.

"Dejé mis negocios, mi familia. Todo el dinero que he ganado ha estado controlado por mi mujer. Me he casado con una mujer en la que he confiado y como hemos vivido en su estructura, porque consideramos que era más importante su carrera",

Este primer embrollo terminaría en un acuerdo donde Paulina aceptaba pagar la cantidad de $234 mil dólares como parte de una cuota alimentaria en un periodo de tres años. Además acordaron compartir la custodia de su hijo, teniéndolo una semana cada uno, donde el empresario debía contar con los servicios de una niñera y estableciendo que los tiempos de viaje del menos no podían exceder las 10 horas.

En 2013, la pareja se enfrentó en la corte donde Paulina acusó a su exesposo de no cuidar apropiadamente de su hijo, asegurando que lo había expuesto mientras Nicolás tenía síntomas de rotavirus. Del mismo modo, mencionaría que Colate estaba incitando al drama mediático al compartir datos sobre las citas en distintos medios.

Ese mismo año llegarían llegarían nuevos problemas cuando el español y su equipo de abogados cuestionaron la salud mental de la cantante, exigiéndole al juez que solicitara una evaluación psiquiátrica para Paulina. Todo esto no llegó a nada y los acuerdos no fueron modificados sino hasta el 2014.

Con la firma de su divorcio, algunas cláusulas establecidas sobre la custodia y régimen de visitas de Nico fueron reestructuradas y de ese modo, Coleto podría ver a su hijo sin la necesidad de una niñera presente y que a partir de los 12 años, el tiempo de viaje para las visitas del menor quedaba omitido, facilitándole al menor visitar a su familia paterna en España. Además, ambos fueron sometidos a la consejería de padres, la cual fue suspendida en 2016.

A pesar de la claridad de los tiempos y acuerdos, esto no evitó que se dieran distintas situaciones que los llevó nuevamente a compadecer frente a un juez. En 2017, Colate acusó a Paulina de no cumplir los acuerdos de custodia en varias ocasiones. Mencionó concretamente el caso del 30 de diciembre de 2016, cuando el menor debía viajar a República Dominicana para pasar el fin de año con sus familiares paternos.

Por su parte, Paulina explicó que el día en el que se señala que debía llevar a su hijo con su padre aterrizó con el pequeño ya muy tarde lo que hizo imposible entregar a Nico ese mismo día. Igualmente, su equipo de abogados alegó que el empresario habría retenido en varias ocasiones el pasaporte del menor causando retrasos en los viajes de la cantante.

Esta situación no llegó a nada y la jueza a cargo sugirió que ambos debían retomar su consejería para hacer de su proceso y situación algo más llevadero.

Este escenario de entregas tardías y problemas con los documentos de Nico se volvería en algo recurrente a partir de ese momento, convirtiendo a dicha situación en uno de los detonantes de los próximos conflictos.

Para abril de 2019 el exmatrimonio se volvería a ver las caras con una nueva acusación en la que Paulina expresaba que Colate había secuestrado a su hijo, asegurando que él le habría escondido el paradero de Nico. Las declaraciones fueron negadas por el español quien mencionó que estas eran una "alucinación" de la artista.

Con la llegada de la pandemia y el aislamiento, Colate impuso una nueva demanda donde aseguraba que el hijo de ambos estaba siendo víctima de maltrato físico por parte de Paulina, la abuela materna de Nico, Susana Dosamantes, y su tío y hermano de Paulina, Enrique Rubio.

Los señalamientos fueron desestimados por un juez en Miami, quien además decretó que Nico debía ser entregado a su madre para que pudieran pasar el día de la madre juntos.

En 2021 otros escándalo con relación al tema se hizo presente debido a que Colate omitió la entrega del pasaporte americano de su hijo, haciendo imposible la salida del menor del país ibérico. En la audiencia que se realizó de forma virtual, el empresario aseguró que esto se debía a problemas de coordinación con la empresa que debía entregarlo, preguntándole a la jueza qué debía hacer en este caso.

La autoridad se mostró molesta y le dijo de forma tajante que ese era un asunto de él, ya que ella solo podía encargarse de las cuestiones legales que desembocaban dicha situación, sentenciando a que el pasaporte debía ser entregado a Paulina ese mismo día.

"Le estoy diciendo que usted tiene que hacer lo que sea y todo lo que pueda para entregar ese pasaporte. Usted tenía la obligación de entregar el pasaporte y no lo hizo. Es completamente irrelevante para esta corte lo que usted necesita hacer para entregar ese pasaporte y usted debe descifrar cómo hacerlo", declaró la jueza en aquella ocasión.

Si bien el proceso que ya lleva más de diez año no ha estado lleno de complicaciones, todo indica que Paulina y Coleto están atravesando la peor crisis con respecto a su paternidad. Desde el mes de agosto del 2024, la cantante mexicana ha anunciado que luchará por la custodia completa de Nico.

Este drástico rumbo de los hechos fue motivado por una nueva retención del menor luego de pasar las vacaciones con su padre. Por su parte, Colate ha explicado que Nico se ha quedado en España por temas de salud mental, ya que le ha comunicado a ambos que ha empezado a tener pensamientos suicidas.

"(Nico) ha dado señas a a ambos padres, y hay un correo en los documentos archivados en España donde ella (Paulina) le ha dicho a mi cliente que el niño tiene tendencias o ideas de cometer suicidio", explicó el abogado del empresario español.

Del mismo modo, el representante legal de Colate alegó que el ahora adolescente habría sido sometido a una evaluación psiquiátrica donde el profesional de la salud había sugerido que el estar con su madre podría ser "un gatillo para sus ideas de suicidio".

A pesar de los alegatos, la jueza a cargo ordenó entregar al menor el 5 de agosto del presente año, además de autorizar a un guardián que vele por el bienestar del menor, el cual tiene un costo de $5 mil dólares y está siendo financiado en totalidad por la mexicana, y que Nico se someta a una nueva evaluación psicológica. Por su parte, la abogada de Paulina junto a la artista aseguraron que el menor está siendo manipulado por su padre.

Lejos de acabar, dos nuevas polémicas se han hecho presentes este pasado mes de noviembre. La primera involucró a Colate y al hermano de su exesposa, Enrique, quién se presentó junto a su esposa para recoger a Nico en lugar de Pau. Este encuentro tuvo lugar en una autopista de España donde se vio molesto al español por la ausencia de la mexicana y se rehusó a entregar a su hijo.

Posteriormente, Paulina y Nico saldrían de España, pero al llegar al aeropuerto, la chica dorada se percataría que el menor no tenía su pasaporte. Colate se presentó al lugar junto a su hermana y otras acompañantes y la situación terminó en una discusión que involucró a las autoridades. Colate ha asegurado que su hijo no desea vivir con su madre.

El caso lleva abierto más de una década y según ha comentado el mismo Colate, hay más de 50 demandas y aproximadamente seiscientos documentos del caso en la corte. Por el momento, aún no se sabe qué ocurrirá con la custodia de Nico, quien pasará las fiestas en España en compañía de su padre y la familia de este como ya es costumbre.

Por otro lado, esta no es la única batalla legal por custodia a la que se enfrenta Paulina. De forma simultánea ha mantenido activa la lucha legal por la custodia de su segundo hijo Eros, resultado de su matrimonio con Gerardo Bazúa, la cual tampoco ha sido fácil.

Estos nuevos giros en el caso, podrán ser decisivos para que esta situación llegue a su fin mientras el menor siga siendo un menor de edad ante la ley.