El periodista mexicano Jorge Ramos se despidió hoy de su querido Noticiero Univision. Por primera vez, el próximo lunes no estará ante las cámaras contando el acontecer nacional e internacional a la audiencia de habla hispana de Estados Unidos. Durante la corta, pero potente despedida al aire, la leyenda de la televisión habló de lo que viene y cómo se siente al respecto.

Sus palabras fueron una sorpresa, porque si bien se especulaba que su salida de Univision había sido amarga, no había afirmación. Sus palabras parecieron poner fin a las dudas.

"No sé lo que voy a hacer", dijo Ramos, claramente incómodo con la ovación de pie que le dieron sus compañeros de Univision. "No hace falta que aplaudan tanto".

Personal de delante y detrás de las cámaras estuvo allí para presenciar el momento histórico y rendirle homenaje. The end of an era, el fin de una era. Y es que llevaba 38 años contando las noticias desde la silla del ancla del noticiero o desde el campo, pero más que emocionado, el periodista parecía que quería salir corriendo.

El legado de Ramos lo saben todos los que hablan español en Estados Unidos. También en América Latina y muchos de los que hablan inglés. Eso no hace falta visitarlo y los homenajes y agradecimientos eran de esperarse.

Lo que sí fue sorpresa fue su confesión: "Vivo esto con ansiedad por lo que viene". Es ese vacío en el estómago antes del salto a lo desconocido.

Pero aunque es una sensación común en esos casos, también da la sensación de que esto no fue algo que planificó. Una decisión que salió de lo voluntario. La cara de tristeza de Ramos. El negro cerrado que vestía su pareja, Chiquinquirá Delgado, y las lágrimas de su hijastra Carlota lo decían todo.

Estaba allí, además, para recibirlo en su nueva vida su hijo Nico. Solo faltó Paola, su hija mayor, quien reside en Nueva York, pero que lo acompañó en cada momento, como mostró en sus redes sociales.

Es posible que Jorge Ramos nunca cuente qué propició que dejara la empresa en la que ha trabajado durante cuatro décadas, pero el que su salida coincida con el acercamiento de Univision a Donald Trump y los despidos de decenas de personas, muchos del departamento de noticias, no parece azar.

No es el único que siente ansiedad.