En la tranquila colina de Rising Glen Road, en Hollywood, se alza una casa que ha alimentado rumores, tragedias y un sinfín de teorías. Fue allí donde la actriz Brittany Murphy, estrella del clásico de culto "Clueless" y una de las figuras más prometedoras del cine, murió trágicamente en 2009 a los 32 años.

Menos de cinco meses después, su esposo, Simon Monjack, también fue hallado muerto en la misma propiedad. Esta serie de eventos oscuros ha convertido la casa en una leyenda de Hollywood, con especulaciones que van desde toxicidad ambiental hasta la presencia de un supuesto "portal a otro universo".

Un lugar lleno de preguntas sin respuestas

La muerte de Brittany Murphy, catalogada como resultado de una neumonía combinada con anemia severa y una intoxicación por medicamentos, dejó al mundo en estado de shock. La actriz, conocida por su energía y carisma, parecía gozar de buena salud, lo que generó dudas sobre las verdaderas causas. La tragedia se intensificó cuando Simon Monjack falleció en circunstancias similares en la misma casa, avivando teorías de conspiración.

Una de las especulaciones más discutidas fue la posibilidad de que el hogar tuviera moho tóxico, que podría haber causado las muertes. Sin embargo, los informes oficiales descartaron esta teoría, aunque algunos expertos cuestionaron la profundidad de las investigaciones.

La casa donde fallecieron Brittany Murphy y su esposo
La casa donde fallecieron Brittany Murphy y su esposo Getty Images

El vínculo de Britney Spears con la casa

Antes de que Brittany Murphy comprara la propiedad, pertenecía a otra figura destacada de Hollywood: Britney Spears. La cantante vivió allí durante algunos de los años más turbulentos de su vida, incluyendo el inicio de su relación con Kevin Federline.

Según relatos de personas cercanas a Spears, la cantante se sentía incómoda en la casa, describiéndola como "extraña" e incluso afirmando que tenía una energía que la hacía querer huir y que se sentía como "un portal a otro universo".

Spears llegó a decir que sentía como si la casa tuviera una conexión con algo "oscuro". Aunque nunca profundizó en detalles, estas afirmaciones han añadido una capa más de misterio a la ya enigmática historia de la propiedad.

Tras las muertes de Murphy y Monjack, la casa permaneció vacía durante años, considerada por muchos como "maldita". Aunque fue finalmente vendida, los nuevos propietarios demolieron la estructura original y construyeron una nueva residencia, en un intento por dejar atrás su pasado oscuro. Sin embargo, el legado de la casa sigue vivo en la cultura pop, apareciendo en documentales y siendo objeto de investigaciones paranormales.