Donald Trump cambia radicalmente el protocolo de su toma de posesión
Donald Trump tomará posesión como presidente electo de Estados Unidos el próximo 20 de enero y su juramentación no se desarrollará en las escaleras del Capitolio de Washington, sino a puertas cerradas. Te contamos por qué.
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El nuevo comandante en jefe será el protagonista por segunda ocasión de una ceremonia que se ha celebrado 58 veces en la historia del país.
Este año, la investidura presidencial y toma de posesión, coincide con el Día de Martin Luther King y esto significa que las cortes federales y estatales estarán cerradas por ser feriado, lo mismo sucede con los servicios no esenciales y los grandes bancos americanos.
El evento de inauguración para la segunda presidencia de Trump está programado para las 12 del mediodía y será transmitido en vivo a través de múltiples canales de noticias, destacando entre ellos ABC, NBC, MSNBC, PBS, Fox News, CBS, entre otros.
Una novedad
Recientemente, el presidente elenco de Estados Unidos confirmó un cambio en la ceremonia.
Próximamente se espera que Washington DC experimente temperaturas de seis grados bajo cero y esto obliga a que la investidura se celebre en el interior del Capitolio, específicamente en la Rotonda, la sala ubicada bajo la cúpula del edificio.
En este recinto, planea ofrecer sus primeras declaraciones bajo la mirada de varios invitados, entre ellos el presidente saliente, Joe Biden.
"He ordenado que el discurso inaugural, junto con las oraciones y otros discursos se hagan en la Rotonda del Capitolio de Estados Unidos", escribió Trump.
En el mismo escrito, publicado en sus redes sociales, aseguró que no quiere ver a nadie herido a causa del frío extremo previsto para ese día.
"Hay una ola ártica que está recorriendo el país. No quiero ver a nadie herido o lesionado de ninguna manera. Las condiciones son peligrosas para las decenas de miles de agentes del orden, equipos K9 de la policía e incluso caballos, además de los cientos de miles de seguidores que estarán en el exterior ese día", añadió.
La toma de posesión de los presidentes de Estados Unidos tradicionalmente se lleva a cabo en las escaleras de el Capitolio. El último presidente que se juramentó a puerta cerrada, debido a las mismas condiciones climáticas, fue Ronald Reagan en 1985 cuando comenzó su segundo mandato. Los pronósticos indicaban que el día de su investidura sería el más frío en aquel entonces y ante ello la ceremonia se trasladó al interior.
