La obispa Mariann Edgar Budde protagonizó un momento histórico durante el servicio de oración nacional que se llevó a cabo en Washington D.C., a propósito del nuevo mandato presidencial. Con valentía y determinación, se dirigió directamente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desafiando sus políticas migratorias y de género, en un sermón que rápidamente se convirtió en tendencia.

"Permítame hacer una última súplica, señor presidente", comenzó Budde, "millones han puesto su confianza en usted y, como le dijo ayer a la nación, ha sentido la mano providencial de un Dios amoroso. En nombre de nuestro Dios, le pido que tenga misericordia de las personas en nuestro país que tienen miedo".

Un discurso por los más vulnerables

La líder religiosa fue contundente en su mensaje. Habló sobre los niños LGBTQ+ que viven con temor, pertenecientes a familias demócratas, republicanas e independientes. Su voz se elevó por aquellos que, según explicó, "temen por sus vidas".

Con una elocuencia desafiante, Budde defendió a los migrantes: "Las personas que cosechan nuestros productos, limpian nuestras oficinas, trabajan en granjas avícolas y hospitales, pueden no ser ciudadanos o tener la documentación adecuada, pero la inmensa mayoría no son delincuentes. Pagan impuestos y son buenos vecinos".

La reacción de Trump

La intervención de Budde generó una visible incomodidad en el presidente. Después del servicio, cuando un reportero le preguntó su opinión, Trump respondió con desdén: "No fue muy emocionante, ¿verdad? No me pareció un buen servicio, podrían hacerlo mucho mejor".

Durante el sermón, Trump y el vicepresidente JD Vance se mostraron visiblemente irritados. Intercambiaron miradas y susurros, evidenciando su descontento con las palabras de la obispa.

Una líder religiosa que rompe con los estereotipos

Mariann Edgar Budde es mucho más que una obispa episcopal. Es una activista social que no teme usar su plataforma para defender a los más vulnerables.

Nacida el 10 de diciembre de 1959, Budde ha sido la primera mujer en liderar la Diócesis de Washington desde 2011.

Con una formación académica impresionante, Budde se graduó magna cum laude en historia por la Universidad de Rochester y obtuvo títulos en Divinidad del Seminario Teológico de Virginia. Su carrera incluye 18 años como rectora de la Iglesia Episcopal de St. John's en Minneapolis antes de convertirse en obispa.

Budde no es nueva en la confrontación política. En 2020, ya había criticado duramente a Trump por su manejo de las protestas tras la muerte de George Floyd, llegando incluso a declarar que "el presidente ha usado una Biblia de una manera que contradice las enseñanzas de Jesús".

Su sermón en la Catedral Nacional no solo fue un momento de crítica, sino un llamado a la unidad. "La unidad no significa estar de acuerdo, sino respetar las diferencias y cuidarnos incluso cuando no coincidimos", manifestó.

La obispa Budde y su esposo, Paul, tienen dos hijos adultos: Amos, casado con Erika, y Patrick.

Además de su labor religiosa, Budde es autora de tres libros: 'Cómo aprendemos a ser valientes: momentos decisivos en la vida y la fe' (2023); 'Recibir a Jesús: el camino del amor' (2019) y 'Recolectando los fragmentos: la predicación como práctica espiritual' (2007). También disfruta andar en bicicleta y cocinar para amigos.

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