Liam Payne, exintegrante de One Direction, y su novia Kate Cassidy encontraron un refugio en una lujosa mansión en Wellington, Florida, donde compartieron momentos felices antes de la trágica muerte del cantante. La propiedad, valorada en 1,73 millones de dólares, cuenta con cinco dormitorios, piscina de agua salada y un estilo español encantador