En una declaración fuerte y audaz que solo puede compararse con la cruda honestidad de su canción "Bzrp Music Sessions, Vol. 53", Shakira finalmente rompió su silencio sobre su dolorosa batalla con las autoridades fiscales de España.

En una carta publicada en el periódico español El Mundo, la cantante y compositora se defendió apasionadamente de las acusaciones de fraude fiscal y explicó por qué decidió llegar a un acuerdo en el caso. También comparó a la Agencia Tributaria de España (Hacienda) con la infame "Inquisición", conocida por su despiadada persecución de los herejes percibidos durante la época medieval.

Shakira también acusó al gobierno español de machismo estructural y reveló que no ganó dinero durante los años que vivió en Barcelona con su entonces pareja, Gerard Piqué, el padre de sus hijos Milan y Sasha.

Shakira sin guardarse nada

En su carta, Shakira, quien pagó más de 8 millones de dólares para resolver las acusaciones de había evadido sus obligaciones de contribuir con 16 millones entre 2012 y 2014, aprovechó la oportunidad para hablar de lo que describe como una lucha personal y financiera de una década.

"La parte más frustrante", escribió, "fue darme cuenta de que una institución del Estado parecía más interesada en quemarme públicamente en la hoguera que en escuchar mi versión de los hechos".

Explicó que su decisión de finalmente hablar fue motivada principalmente por su deseo de proteger a sus hijos y limpiar su nombre. "Necesito que ellos sepan que tomé las decisiones que tomé para protegerlos, para estar a su lado y continuar con mi vida. No por cobardía o culpa", declaró Shakira en su carta.

Shakira también acusó a la Agencia Tributaria española de fabricar una narrativa que confunde su deseo de construir una relación con Piqué, quien entonces estaba radicado en España, con la intención de establecer residencia permanente en el país. "Una cosa era el deseo de establecerse en un país, y otra muy diferente era el deseo de que una relación floreciera en ese país. Confluyeron las dos para convertirme en residente fiscal desde 2011, y crear obligaciones que no existían", explicó.

Machismo y sexismo

Las críticas de Shakira a la Agencia Tributaria española no se detienen ahí. Ella sugiere que el trato que recibió por parte de la agencia refleja un sexismo subyacente más amplio dentro de la institución.

"Si el cantante hubiera sido un hombre estadounidense que se enamoró de una mujer española y la visitaba regularmente, me cuesta creer que la Agencia Tributaria hubiera considerado que él tenía la intención de echar raíces", argumentó.

"Existe un machismo estructural que asume que una mujer solo puede seguir a un hombre, incluso cuando no es lo que más le conviene. Un machismo que persiste en sectores de la burocracia estatal en una sociedad que —afortunadamente— ahora piensa de manera muy diferente", añadió Shakira.

"Las mujeres no facturaron"

La carta de la artista también explica por qué llegó a un acuerdo con los fiscales españoles para resolver el caso, aceptando pagar la cuantiosa multa para evitar lo que podría haber sido una prolongada batalla judicial que podría haber resultado en hasta ocho años de cárcel.

A pesar del acuerdo, Shakira mantiene su inocencia, afirmando: "Siempre he intentado hacer lo correcto y ser un ejemplo positivo para los demás". Además, criticó a las autoridades fiscales por perseguir su caso de manera agresiva, tal como lo han hecho con otras personas de alto perfil, en lo que ella ve como un intento de hacer ejemplos de las celebridades.

Shakira también abordó el impacto emocional que el caso ha tenido en ella, describiendo la batalla de años como una "década perdida financieramente". Recordó cómo sus finanzas fueron escrutadas no solo por las autoridades españolas, sino también por instituciones como el IRS y la Casa Blanca, todas las cuales no encontraron ninguna irregularidad. "En todo ese tiempo, nunca encontraron ni el más mínimo indicio de ilegalidad", escribió, expresando su frustración con la situación y el trato percibido como injusto por parte de las autoridades fiscales españolas.

Al cerrar su carta, Shakira reflexionó sobre su necesidad de controlar su narrativa, inspirándose en su difunto amigo, el premio Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez. Señaló que, mientras Márquez creía en "vivir para contarla", ella se ve a sí misma "contándola para vivir" con el fin de reclamar su historia y seguir adelante con su vida.

"Hay más verdad sobre mí que en todo lo que se publicó en 2023", concluyó, señalando su intención de dejar atrás la controversia y centrarse en su carrera y familia.

Su próximo paso es su sexta gira mundial, "Las Mujeres Ya No Lloran", que comienza el 2 de noviembre en Palm Desert, California.