Puede que Alfonso Cuarón sea uno de los directores más respetados y galardonados del mundo, pero eso no lo libra de los miedos que todos los demás, simples mortales, enfrentamos al salir de nuestra zona de confort.

Para este genio del cine, enfrentarse al reto de hacer televisión por primera vez fue un territorio completamente desconocido, y la idea de dirigir una serie lo llenó de pánico. Sí, leíste bien: pánico. Estamos hablando del mismo Cuarón, quien nos regaló joyas cinematográficas como 'Roma', 'Gravity', 'Niños del hombre' y hasta 'Harry Potter y el Prisionero de Azkabán'.

El mismo que ha ganado cinco premios Oscar, incluyendo dos por mejor dirección. Un realizador que ha deslumbrado al mundo con su capacidad de contar historias visuales que te atrapan desde el primer minuto.

Pero cuando se trató de hacer televisión confesó que no tenía ni idea de cómo manejarlo. "No sé cómo hacer TV. Y a lo mejor ya es muy tarde para aprender", contó recientemente durante un conversatorio de "Visionaries" en el Festival de Cine de Toronto.

El reto de realizar 'Disclaimer'

¿Pero qué le asustaba tanto? Pues resulta que la televisión tiene un ritmo de producción completamente diferente al cine. Mientras que en las películas tienes meses (o incluso años) para perfeccionar cada escena, en la televisión todo se mueve a velocidad de vértigo. Y Cuarón, que es conocido por su obsesiva atención al detalle, temía no estar a la altura. Pero, como buen creador, decidió enfrentar ese miedo con la única estrategia que conocía: tratar la serie como una película.

Su proyecto 'Disclaimer' es una serie de siete episodios basada en la novela de Renée Knight. El thriller psicológico sigue a Catherine Ravenscroft (Cate Blanchett), una periodista que ha construido su carrera exponiendo los secretos de los demás, pero cuyo propio oscuro pasado sale a la luz cuando recibe un libro que revela sus secretos más profundos.

En el papel de Catherine tenemos a la impresionante Blanchett, acompañada por Kevin Kline , Sacha Baron Cohen, quien hace de su esposo, y a Kodi Smit-McPhee.

El elenco estelar es solo una parte de la ecuación. Cuarón también trajo a su viejo amigo y colaborador, el director de fotografía Emmanuel Lubezki, para ayudarlo a mantener ese estilo cinematográfico que tanto lo caracteriza. Porque, como él mismo dijo, "tratamos la serie como si fuera una película larga". Y ese enfoque le permitió mantener su sello personal, incluso en un formato tan diferente.

Kevin Kline, Cate Blanchett y Alfonso Cuarón
Kevin Kline, Cate Blanchett y Alfonso Cuarón, en la alfombra roja de 'Disclaimer', en el Festival Internacional de Cine de Venecia. Pascal Le Segretain/Getty Images

La vulnerabilidad convertida en creatividad

A pesar de su fama y éxito, lo que realmente nos encanta de Alfonso Cuarón es su capacidad para abrazar lo desconocido, incluso cuando eso significa sentir miedo. Cuarón usó su vulnerabilidad como motor para enfrentarse a nuevos retos, a sus 62 años y con una carrera impecable como cineasta. Creemos que este proyecto le permitió usar su pasión por la narrativa visual para explorar territorios fuera de su zona de confort, algo que él mismo reconoce como una de las claves de su crecimiento artístico.

Con 'Disclaimer', no solo demuestra que puede adaptarse a cualquier formato, sino que lo hace sin perder su esencia como creador: contar historias que trascienden los límites de la pantalla.

Y, por lo que hemos visto hasta ahora, parece que la decisión de aventurarse con la televisión ha valido la pena. Los primeros capítulos de la serie fueron proyectados en el Festival de Cine de Venecia, donde Cate Blanchett recibió una ovación de siete minutos por su actuación.

Además, el estreno de la serie por Apple TV+, el 11 de octubre ya es uno de los eventos más esperados del año.