Kamala Harris, quien se sumó recientemente a la carrera presidencial tras la renuncia de Joe Biden, pudiera convertirse en noviembre próximo en la primera mujer en gobernar Estados Unidos y en habitar la Casa Blanca como inquilina principal.

Mientras eso sucede, la actual vicepresidenta radica en el número 1 de Observatory Circle, a unos cuantos metros de la Casa Blanca, pero antes lo hizo en un sencillo apartamento que hoy es noticia por haber sido lanzado al alquiler a través de la plataforma Airbnb.

Vivió por varios años en un modesto apartamento de San Francisco

El apartamento, que se ubica en la ciudad de San Francisco, fue comprado por Kamala en 2004 por $489,000, luego de que prestara juramento como fiscal de distrito de esa ciudad, siendo hasta 2021 y con su mudanza a Los Ángeles, que se deshizo de él.

El inmueble donde vivió Kamala de soltera pertenece desde entonces a Zhengtao Ji, quien pagó por él la cantidad de $860.000, pero a partir de ya puede ser habitado por cualquiera como una residencia vacacional o de trabajo.

"Ubicado en el último piso de un edificio boutique, 260 Clara #6 es un refugio elegante en el conveniente vecindario South of Market. Harris compró este condominio en 2004. Este año fue significativo ya que fue el mismo año en que se convirtió en la primera mujer fiscal de distrito en San Francisco", se lee en el listado de Airbnb, el cual destaca la trayectoria de su exinquilina.

Contrario a lo sucedido con otros alojamientos de Airbnb, este no está disponible para estancias cortas, sino que solamente para reservas de al menos 30 días.

¿Qué tiene de especial y por qué deberíamos pagar $6.000 por dormir ahí?

Uno de los principales atractivos del lugar, además de su ubicación en el barrio de South of Market, es que perteneció a Kamala Harris, por lo que no faltarán los que quieran alzar la mano y dormir en la que fuera su habitación.

El apartamento, por lo que pudimos ver en la descripción de Airbnb, cuenta con capacidad para recibir hasta cuatro huéspedes.

Cuenta con dos camas, una habitación, así como con un baño completo y un tocador. También los huéspedes tendrán acceso al lobby, la cocina, el comedor, la sala, la oficina, el balcón, el cuarto de lavado, el garaje subterráneo para un vehículo y otros espacios que ya están más que listos para recibirlos.

Sin grandes lujos, pero muy acogedor

La cocina es pequeña, pero muy funcional, pues está muy bien equipada, además de que cuenta con una barra que puede ser utilizada para preparar los alimentos.

Su comedor cuenta con una mesa de madera rectangular dotada de cuatro sillas y un banco, mientras que su sala consta de dos sofás, una alfombra, una mesa de centro de cristal, una televisión empotrada a la pared y una chimenea.

Además de tener un espacio de oficina debajo de la escalera, en la recámara principal también se podría adaptar otra, pues cuenta con el espacio para hacerlo.

El edificio es sumamente sencillo, por lo que no cuenta con los grandes lujos de los complejos actuales, lo que lo convierte en el sitio ideal para aquellos que viajan a San Francisco con planes de negocio o trabajo.