El actor colombiano Juan Pablo Raba es recordado eternamente como Orestes, en 'Mi Gorda Bella', también por sus maestrales actuaciones en series como 'Distrito Salvaje' en Netflix y la versión audiovisual de 'Historia de Un Secuestro' en Prime Video. Este año también está siendo conocido por algo esencial para nuestra vida: el suicido masculino.

Juan Pablo Raba quiere salvar a los hombres

El artista tomó este año una dirección inesperada y valiente al hablar sobre la salud mental masculina, un tema que a menudo permanece en silencio o se considera tabú, especialmente en varios países de Latinoamérica.

Durante el Foro Distrital por la Salud Mental realizado en Bogotá, el actor colombiano comenzó su charla con una relación que resonó profundamente con el público: "Mi mejor amigo se acaba de suicidar, mi papá se suicidó". Con estas palabras, no solo compartió el impacto personal del suicidio en su vida, sino que abrió una conversación sobre la importancia de la vulnerabilidad y la necesidad de hablar sin miedo sobre estos temas.

Raba explicó que en los últimos años ha aprendido que la vulnerabilidad no es sinónimo de debilidad, sino de fortaleza. Esta idea, tan contraria a lo que el patriarcado ha inculcado en generaciones de hombres, es clave para entender los desafíos que muchos enfrentan cuando se trata de expresar sus emociones.

"Ese masculino está muy afectado por el patriarcado", dijo, señalando cómo las expectativas sociales sobre lo que significa ser un hombre pueden ser sofocantes.

Reinventando la masculinidad

Su podcast 'Los Hombres Sí Lloran' nació casi por necesidad y sin grandes pretensione,s pero rápidamente se convirtió en un éxito, y lo más importante, en un espacio seguro para compartir experiencias y abrir espacios de empatía y reflexión. Un arma poderosa, como él mismo lo expresó.

Raba admitió que la motivación inicial era personal: "Yo quería entenderme y tener más herramientas... porque era yo el que quería sentarme con otros hombres y mujeres a hablar sobre este tema". Lo que no esperaba era la respuesta tan abrumadora que recibió. A través del podcast, Raba contó que ha recibido mensajes que le han mostrado lo necesaria que es esta conversación, algo que él intuía, pero que no había comprendido por completo hasta verlo reflejado en las historias de otras personas.

En su intervención en el foro, Raba no ofreció respuestas definitivas ni pretendió ser un experto. En lugar de ello, planteó preguntas: "Las cifras son claras, el problema está, ¿qué hacemos?". Sugirió que, quizá, círculos de hombres o un mayor acceso a la salud mental en las escuelas podrían ser parte de la solución, pero sobre todo, insistió en la necesidad de empezar a hablar, de no ocultar o enfrentarse a estos problemas en silencio.

Con su sinceridad y su disposición a abrirse sobre un tema tan personal, Juan Pablo Raba ha creado un espacio donde otros pueden sentirse escuchados y comprendidos. Su enfoque no es dar soluciones mágicas, sino invitar a la reflexión y al diálogo. Porque, como él mismo expresó, el simple hecho de hacer preguntas y de hablar puede ser el primer paso hacia una mejor salud mental para todos.