El mundo de las Artes Marciales Mixtas (MMA) está de luto tras la trágica e inesperada muerte de Guilherme "Bomba" Vasconcelos, expeleador brasileño de UFC y Bellator. Con apenas 38 años, Vasconcelos, quien también fue conocido por su relación con la cantante Demi Lovato en 2017, falleció dejando un profundo vacío en sus seguidores y en la comunidad de las MMA.

La noticia fue confirmada a través de las redes sociales por su tío, Walter Vasconcelos, quien compartió un emotivo mensaje de despedida.

"Esperábamos tu visita para Navidad, pero ya no podrá ser. La vida es fugaz y nos despertamos con esta devastadora noticia", escribió su familiar, sin proporcionar detalles sobre la causa de la muerte. Hasta el momento, no se han revelado más datos oficiales, aunque informes señalan que el deceso ocurrió en Los Ángeles, California, menos de 24 horas después de que el luchador publicara una imagen en Instagram afuera de un estudio de Jiu-Jitsu.

Jay Glazer, periodista especializado y amigo cercano de Vasconcelos, indicó que el expeleador se quitó la vida.

Glazer aprovechó para recordar la importancia de la salud mental y exhortó a quienes se sientan abrumados a buscar ayuda. "No hay decisión sin retorno", expresó en un mensaje de apoyo para la comunidad.

Conocido como "Bomba" por su potente pegada, Guilherme Vasconcelos forjó una sólida carrera en las MMA con un récord de 10 victorias y 6 derrotas durante sus siete años como profesional. Su paso por la UFC y Bellator lo convirtió en un referente del deporte, destacando por su estilo agresivo y su carisma dentro y fuera del octágono.

Más allá de su trayectoria deportiva, Vasconcelos también ganó notoriedad en los medios por su relación con la cantante Demi Lovato. Los dos fueron vistos juntos en varias ocasiones durante el 2017, particularmente en eventos de fin de año. Sin embargo, la pareja se separó a mediados de 2018, alegando diferencias personales.

El legado de Guilherme "Bomba" Vasconcelos perdurará en la memoria de sus fanáticos y seres queridos, quienes continúan lamentando su partida repentina.