Cambio de corte y juez para los hermanos Menéndez: regresarán a la misma que los condenó en 1996
Los hermanos Menéndez, Erik y Lyle, condenados en 1996 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de sus padres en 1989, están cada vez más cerca de una posible modificación en su sentencia.
Este avance proviene de la recomendación del Fiscal del Distrito de Los Ángeles, George Gascón, quien sugirió una reducción a '50 años a cadena perpetua', lo que permitiría que los hermanos sean elegibles para una audiencia de libertad condicional en el futuro.
La propuesta de Gascón surge tras una revisión exhaustiva de su caso y de las nuevas pruebas que sugieren que ambos hermanos fueron víctimas de abuso severo por parte de su padre, José Menéndez, lo cual no se consideró en la misma medida durante el segundo juicio que resultó en su condena.
Cambio de corte y de juez
El proceso de resentencia, que en principio debía ser supervisado por el juez William C. Ryan, ha sido trasladado a la corte de Van Nuys, la misma corte donde fueron sentenciados a cadena perpetua en 1996, y ahora estará bajo la jurisdicción del juez Michael Jesic, quien tiene fama de ser un juez firme pero imparcial.
Este cambio podría cambiar el desarrollo del caso no sólo con respecto al tiempo que tomaría, sino a su desenlace ya que si bien el juez Ryan era considerado un posible apoyo a una liberación anticipada, Jesic, aunque experimentado, mantiene una reputación de "mano dura" que podría influir en el resultado final de la audiencia.
Si el juez Jesic acepta la recomendación de Gascón, los Menéndez podrían calificar para una audiencia de libertad condicional en los próximos años. Esto significaría una oportunidad de revisión de un caso que ha estado rodeado de controversia desde el inicio, no solo por el asesinato de sus padres, sino por las implicaciones de abuso y manipulación que han surgido en torno a su infancia.
La posible modificación de su sentencia sentaría un precedente en cuanto al cambio de enfoque legal hacia casos donde la juventud y el contexto de abuso tienen un peso mayor en la justicia actual, abriendo la puerta a una discusión continua sobre la rehabilitación y las sentencias perpetuas.
Con el nuevo giro que toma este caso, el destino de los hermanos Menéndez vuelve a estar en una especie de 'etapa transitoria', con un desenlace que todavía está en desarrollo.