La periodista mexicana Adela Micha es una de esas mujeres que llama a las cosas por su nombre y rara vez se deja ganar por la emoción. Sin embargo, eso fue justamente lo que pasó durante el más reciente episodio de su podcast 'La Saga', donde tuvo como invitado al presentador de televisión Marco Antonio Regil. Hubo lágrimas y no fueron únicamente de él.

El presentador de televisión le contó a Adela sobre cómo había sido perder a su madre, quien falleció hace siete años por complicaciones a raíz del Alzheimer. Marco Antonio señala como fue él quien se hizo cargo de sus cuidados y cómo su ausencia le afectó dejándolo sin un motivo para seguir.

"Mi madre me lo agradecía, mi familia me lo aplaudía. Eso es lo más bello que yo he hecho en mi vida. Cuando fallece mi mamá ese rol se muere. Mi mamá fue mi hija y mi terapeuta me decía 'te quedaste huérfano y te quedaste sin hija'. Me quedé sin rol", expresó Marco Antonio.

Del mismo modo, Adela coincidió con ese vacío, destacando como la rabia los invade durante el duelo, especialmente al perder una madre. Asimismo, la anfitriona aprovechó para contar cómo vivió ella misma la muerte de su madre hace algunos años, señalando el enojo que sintió al darse cuenta que la vida no se detenía a pesar de su pérdida y cómo ella tenía que seguir aún con su dolor.

"Son estas pérdidas que dices ¿cómo es posible que mi madre, el amor más grande de mi vida, uno de los amor más grandes de mi vida, ya no está y el mundo sigue, la vida sigue? La gente sigue riendo y divirtiéndose. Se murió mi mamá, debería de detenerse el mundo", añadió Adela a la conversación.

Siguiendo el relato de Marco Antonio, relata como tras esa pérdida se sintió sin un motivo, sin un rol y fue hasta ir con su terapeuta donde descubrió que era más que el cuidador de su madre tras recibir las palabras "necesitas darte cuenta que tú vales aunque no cuides a nadie".

De igual forma, el presentador recuerda los últimos momentos con su madre cuando ya no era capaz de mantenerla en casa y tuvo que ingresarla en un lugar donde pudieran cuidar de ella y las complicaciones de su enfermedad.

Marco Antonio le cuenta a Adela que hubo un momento en que su madre ya no era capaz de reconocerlo, por lo que cuando la visitaba él dejó de insistir en que era su hijo. Explica como la habitación de su madre estaba llena de fotos de él y cuando la visitaba, aunque no podía reconocerlo, siempre hablaba con cariño de él.

En una de sus visitas, la figura de televisión mexicana cuenta como su madre después de mucho tiempo tuvo un instante de lucidez y pudo reconocerlo, a lo que respondió con un abrazo el cual recuerda duró alrededor de dos minutos.

"Tenía dos años y cacho de no reconocerme. Un día yo llego y la saludo. Me pregunta '¿quién eres?' y le digo Marco Antonio. La enfermera toma una foto mía (de las que tenía en su cuarto) y le dice 'es él'. Mira la foto, me voltea a ver a mí y me dice 'mi hijito, mi amor'", comenta con la voz entrecortada el presentador.

Además, recuerda como lo único que la hacía recordar era escuchar la canción de 'Cielito Lindo', por lo que Marco Antonio se tomaba el tiempo de cantarlo junto a ella cada vez que la visitaba.

Finalmente, tanto Adela como Marco Antonio reflexionan sobre las cosas que hubiesen cambiado o su último deseo respecto a sus madres. Mientras que la periodista asegura que "daría lo que me resta de vida por poder tomar un café con mi mamá"; el presentador comenta que le gustaría poder hablar con su 'yo joven' para hacerle entender que no siempre debe tener la razón y que aprenda a disfrutar de los momentos con su madre.

De este modo, ambas figuras compartieron una charla nostálgica y emotiva que evoca a la reflexión del tiempo que compartimos con nuestros seres queridos mientras están vivos.