La famosa empresaria y figura mediática, Kim Kardashian, ha vuelto a ser el centro de atención, pero esta vez no por sus logros en el mundo de la moda o la belleza, sino por la controversia que ha generado su última campaña publicitaria para Skims.

En una serie de fotos promocionales, la estrella de reality show aparece vistiendo lencería blanca y un rosario al cuello, lo que ha desatado un torrente de críticas en las redes sociales.

Kim Kardashian
@kimkardashian

El rosario, un objeto sagrado en la tradición católica utilizado para contar oraciones, ha sido el foco de atención tras ser asociado con una imagen provocativa. Kim, quien modela una nueva colección en colaboración con Dolce & Gabbana (D&G), ha recibido comentarios mixtos. Algunos seguidores se han mostrado indignados, afirmando que "usar un rosario con lencería es una falta de respeto". Comentarios como "Rosario y lencería? Eso es salvaje", reflejan la sorpresa y desaprobación que muchos sienten ante esta combinación.

Kim Kardashian
@kimkardashian

La publicación en Instagram que acompaña estas imágenes destaca la colaboración entre D&G y Skims, prometiendo "piezas que realzan las curvas para una confianza diaria y una sensualidad inigualable". Sin embargo, el enfoque visual ha eclipsado el mensaje comercial, convirtiéndose en una discusión sobre los límites del arte y el respeto a las creencias religiosas.

Las redes sociales han sido un hervidero de opiniones. Muchos usuarios han expresado su descontento, considerando que es una falta de sensibilidad hacia la cultura católica. "Llevando una cruz mientras estaba medio desnudo. ¿Quieres burlarte de otras religiones también?", "Por qué siempre lleva la cruz cuando está medio desnuda", "Nada de ti es sagrado quítate los rosarios", son algunos de los que reposan en su propia publicación.

Por otro lado, hay quienes defienden a Kim, argumentando que se trata de una expresión artística y que no debería ser juzgada tan severamente.

A medida que continúa este debate, queda claro que Kim Kardashian seguirá siendo un tema candente en el mundo del espectáculo. Su capacidad para generar conversación —ya sea positiva o negativa— es innegable, y esto asegura que siempre estará bajo los reflectores.