Aunque muchos la conozcan por ser el rostro del icónico y polémico programa 'Mujer, casos de la vida real', o por su carrera como actriz en general, Silvia Pinal no solo se ha destacado por su talento frente a cámaras, sino también por desempeñar una carrera política a lo largo de sus años.

Su primer encuentro con este ámbito se dio en 1981, cuando la ya consagrada actriz contrajo matrimonio con Tulio Hernández Gómez, quien se desempeñaba como Gobernador de Tlaxcala, lo que la convirtió en la Primera Dama del Estado. Durante esa época, de 1981 a 1987, Silvia se convirtió en la presidenta Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia del ya mencionado Estado.

Haciendo honor a su profesión y el amor que sentía por el arte, fue durante sus funciones en Tlaxcala que inició el proyecto para restaurar el Teatro Xicohténcatl, un recinto cultural rico en historia y arquitectura. Además, Silvia fue una pieza importante para la restauración del sitio arqueológico Cacaxtla.

Fue en esos mismos años en los que Silvia se afilió al Partido Revolucionario Institucional (PRI), dejando claro que si incursión a la política iba más allá de su matrimonio. Tras finalizar su período como Primera Dama del Estado, Silvia regresó a las cámaras con el histórico programa 'Mujer, casos de la vida real'. Sin embargo, esto significaría el fin de su carrera política.

En septiembre de 1991, Silvia regresaría al entorno político convirtiéndose en Diputada del Congreso de la Unión, cargo en el que se desempeñaría hasta agosto de 1994. Sin embargo, en noviembre de ese mismo año ostentaría un nuevo cargo político como representante de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal de México hasta 1997.

Un año después, en 1998, Silvia sería nombrada Senadora del Congreso de la Unión hasta agosto de 2000. A lo largo de su carrera política luchó por distintas causas entre las que destacan el arte y cuestiones medioambientales. De este modo, la mítica actriz consiguió que la Ley Cinematográfica de México abarcara el derecho de intérprete, además de trabajar en la Ley de Condominios y la Ley de Turismo.

Del mismo modo, promovió proyecto a favor del cuidado y preservación ecológica, así como la baja de impuestos para los teatros y la difusión y promoción de libros teatrales.

Aunque su carrera como funciona público no fue tan extensa como su carrera como actriz de televisión, cine y teatro, Silvia marcó una diferencia con su contribución en distintas áreas, velando por el arte y la cultura, las cuales fueron sus trincheras.

Asimismo, la emblemática actriz será recordada por ser una de las primeras figuras del entretenimiento en incursionar en el ámbito político de México, en una época donde ambas áreas parecían estar muy separadas. Silvia logró borrar esa división y conseguir grandes cosas para su gremio.