¿Libertad para uno de los hermanos Menéndez? La revisión individual de sus casos podría separar sus destinos
En un giro inesperado en el caso de los hermanos Menéndez, condenados en 1996 por el asesinato de sus padres, se ha planteado la posibilidad de revisar sus sentencias de manera individual.
Esta nueva perspectiva sugiere que uno de los hermanos podría obtener la libertad, mientras que el otro continuaría cumpliendo su condena.
LEER MÁS: Hermanos Menéndez: El nuevo fiscal Nathan Hochman reevalúa las condenas con un enfoque individual
Antecedentes del caso
Lyle y Erik Menéndez fueron declarados culpables del asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, en su residencia de Beverly Hills en 1989.
Durante el juicio, los hermanos alegaron haber sufrido abusos sexuales y físicos por parte de su padre, lo que, según ellos, los llevó a cometer el crimen en defensa propia. Sin embargo, el tribunal desestimó estas alegaciones y los sentenció a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Revisión de las sentencias
Recientemente, han surgido movimientos para reconsiderar las sentencias de los hermanos Menéndez. El fiscal saliente del distrito de Los Ángeles, George Gascón, solicitó una nueva sentencia para ambos, argumentando que han cumplido una parte significativa de su condena y que merecen la oportunidad de reintegrarse a la sociedad.
Sin embargo, algunos expertos legales sugieren que, al revisar los casos por separado, podría determinarse que uno de los hermanos tiene más méritos para la liberación que el otro. Esta evaluación individualizada podría basarse en factores como el comportamiento en prisión, la participación en programas de rehabilitación y la asunción de responsabilidad por sus acciones.
Próximas audiencias y posibles escenarios
La audiencia para considerar una nueva sentencia estaba inicialmente programada para el 11 de diciembre de 2024, pero ha sido pospuesta para el 30 y 31 de enero de 2025. Este aplazamiento permitirá al juez Michael Jesic y al nuevo fiscal del distrito revisar detalladamente el caso y las nuevas evidencias presentadas.
Si el tribunal decide otorgar una nueva sentencia, podría abrirse la posibilidad de libertad condicional para uno o ambos hermanos. No obstante, si se evalúan los casos de manera individual, es factible que solo uno de ellos sea considerado apto para la liberación, mientras que el otro continúe cumpliendo su condena.
La revisión individual de las sentencias de Lyle y Erik Menéndez podría conducir a desenlaces distintos para cada uno. Las audiencias programadas para enero de 2025 serán determinantes para definir su futuro y podrían sentar un precedente en casos similares.