Hermanos Menéndez: El nuevo fiscal Nathan Hochman reevalúa las condenas con un enfoque individual
El caso de los hermanos Lyle y Erik Menéndez, condenados en 1996 por el asesinato de sus padres en Beverly Hills, tomó un nuevo rumbo tras la llegada de Nathan Hochman como Fiscal de Distrito del Condado de Los Ángeles.
En su primera entrevista televisiva, Hochman dejó claro que los hermanos enfrentan procesos individuales, aunque en la opinión pública siempre se les ha considerado como un solo caso.
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Hochman: "Son dos casos, no uno solo"
En una conversación con Lester Holt para el programa de televisión 'NBC News', Hochman enfatizó la necesidad de separar los casos de Lyle y Erik. Aunque inicialmente cada hermano enfrentó su propio juicio y jurado, con el paso de los años la narrativa mediática ha empaquetado sus procesos como uno solo.
"Si bien es conocido como el caso de los hermanos Menéndez, realmente existe un caso de Erik Menéndez y un caso de Lyle Menéndez", afirmó Hochman. "Debemos analizar cada caso por separado, como siempre debió manejarse".
Este enfoque individualizado podría llevar a revisiones más detalladas y justas de sus condenas, especialmente en torno a la narrativa del abuso sexual, una pieza clave que, según la defensa, no fue debidamente considerada en el juicio de 1996.
Revisión justa y mirada al sistema judicial
Hochman aclaró que, aunque el caso Menéndez recibe atención mediática desproporcionada, no tendrá un trato especial dentro de su administración. "Es una decisión importante, pero no será revisada con mayor rigurosidad que cualquier otra. Todas las decisiones deben someterse al mismo escrutinio de hechos y leyes, aunque la mayoría no atraigan esta atención mediática".
Sin embargo, Hochman destacó que el caso puede servir como "punto de partida" para que el público se interese por el sistema de justicia penal. "Mucha gente solo ha escuchado un poco sobre el caso Menéndez. Quiero que aprendan mucho más, y no solo sobre este caso. Existen muchos otros casos que, si la gente se interesara en ellos, podrían contribuir a mejorar el proceso de justicia no solo en este condado, sino en todo el estado e incluso el país", aseguró.
La importancia de nuevas evidencias
El aspecto más controversial del caso sigue siendo la narrativa de abuso sexual que, según la defensa de los hermanos, motivó el asesinato de José y Kitty Menéndez.
En el primer juicio de 1993, la evidencia de abuso fue clave para dividir a los jurados, lo que llevó a un juicio nulo. No obstante, en el segundo juicio de 1996, los fiscales lograron excluir gran parte de esta narrativa, lo que culminó en una condena por asesinato en primer grado.
En los últimos años, nuevos testimonios han salido a la luz, incluyendo el del exintegrante del grupo Menudo, Roy Roselló, quien asegura que también fue víctima de abuso por parte de José Menéndez. Estos relatos generaron dudas sobre la equidad del proceso original y han fortalecido la petición de una modificación de sentencia para los hermanos.
¿Qué sigue para Lyle y Erik Menéndez?
La audiencia de revisión programada para inicios de 2025 podría ser crucial para determinar si las nuevas evidencias son suficientes para reconsiderar las sentencias. La defensa de los hermanos, encabezada por el abogado Mark Geragos, continúa luchando por una reclasificación de las condenas, argumentando que los hermanos actuaron en un contexto de años de abusos físicos y emocionales.