David Lynch, el aclamado cineasta estadounidense conocido por su estilo surrealista y obras emblemáticas como 'Twin Peaks' y 'Mulholland Drive'", murió a los 78 años. En América Latina es recordado además de por su trabajo en el cine y la televisión, por haber llevado la meditación trascendental al mundo de habla hispana con un extenso trabajo en la región.

Su familia anunció su deceso a través de una publicación en Facebook, donde expresaron: "Hay un gran vacío en el mundo ahora que ya no está con nosotros. Pero, como él diría, 'Mantén la vista en el donut y no en el agujero".

La leyenda que deja David Lynch

Nacido el 20 de enero de 1946 en Missoula, Montana, Lynch mostró desde joven una inclinación por las artes visuales. Estudió pintura en la Academia de Bellas Artes de Pensilvania, donde comenzó a experimentar con el cine. Su primer largometraje, "Eraserhead" (1977), se convirtió en un clásico de culto, estableciendo las bases de su distintivo estilo cinematográfico.

A lo largo de su carrera, Lynch dirigió películas que desafiaron las convenciones narrativas tradicionales, sumergiendo al espectador en mundos oníricos y a menudo perturbadores. "El hombre elefante" (1980) le valió su primera nominación al Óscar como mejor director, seguida por "Terciopelo azul" (1986) y "Mulholland Drive" (2001), consolidándolo como una figura influyente en el cine contemporáneo.

En televisión, Lynch dejó una marca indeleble con "Twin Peaks" (1990-1991), una serie que combinaba misterio, drama y elementos sobrenaturales, y que redefinió el panorama televisivo de la época. La serie tuvo un resurgimiento en 2017, demostrando su perdurable impacto cultural.

Una conexión latina

Más allá de su prolífica carrera en el cine y la televisión, David Lynch mantuvo una conexión significativa con América Latina. A través de la Fundación David Lynch de América Latina, promovió la Meditación Trascendental en la región, implementando programas en países como Perú, Colombia, México y Ecuador.

Estos programas buscaban mejorar la calidad de vida y el bienestar emocional de miles de personas, incluyendo comunidades indígenas y jóvenes en rehabilitación.

En noviembre de 2024, Lynch compartió públicamente que padecía enfisema, una enfermedad pulmonar que atribuía a sus años de tabaquismo. Esta condición lo había obligado a permanecer en casa y había limitado sus actividades profesionales. A pesar de su estado de salud, Lynch continuó involucrado en proyectos creativos hasta sus últimos días.

Lynch deja un legado imborrable en el mundo del arte y el cine. Su enfoque único y su capacidad para explorar las profundidades de la psique humana a través de narrativas visuales lo convierten en una figura incomparable. Su influencia trasciende generaciones y fronteras, y su obra seguirá siendo objeto de estudio y admiración en los años venideros.

La familia Lynch

David Lynch dejó un profundo legado tanto en su carrera artística como en su vida personal. Fue padre de cuatro hijos: Jennifer, nacida de su matrimonio con Peggy Lentz, quien también siguió sus pasos en el cine como directora; Austin Jack, fruto de su relación con Mary Fisk; y Riley y Lula, nacidos de su matrimonio con Emily Stofle. Jennifer Lynch, en particular, alcanzó notoriedad como cineasta, con obras como 'Boxing Helena' (1993) y su contribución a series televisivas.

Lynch estuvo casado en cuatro ocasiones. Su última esposa, Emily Stofle, actriz conocida por su participación en 'Twin Peaks: The Return', lo acompañó hasta el final de sus días. La familia ha solicitado respeto durante este momento difícil y agradeció el apoyo de los fans alrededor del mundo.

A pesar de su intensa dedicación al trabajo, quienes lo conocieron destacan su amor por la familia y su capacidad para equilibrar su vida personal con su universo creativo. En entrevistas, Lynch solía referirse al tiempo con sus hijos como una fuente constante de inspiración y tranquilidad.