En un giro inesperado de los acontecimientos legales en Hollywood, el abogado Bryan Freedman, conocido por su trabajo en casos de alto perfil, ha pasado de demandar a Justin Baldoni a convertirse en su principal defensor en la disputa legal que enfrenta el actor y director contra Blake Lively.

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The New York Times article “‘We Can Bury Anyone’: Inside a Hollywood Smear Machine,” published Dec. 22, 2024, was far from investigative journalism, Justin Baldoni’s attorney Bryan Freedman tells CUOMO.

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El caso original: Cuando Freedman demandó a Baldoni

Hace unos años, Bryan Freedman representó a Travis Flores, un hombre con fibrosis quística, en una demanda contra Baldoni.

Flores afirmaba que Baldoni había utilizado sin permiso ideas de su guion titulado 'Three Feet Distance', que narraba la historia de un romance entre dos jóvenes con enfermedades terminales, para crear su película 'Five Feet Apart'.

La película, estrenada en 2019, fue un éxito de taquilla, pero la controversia en torno a su origen legal no tardó en surgir.

Flores, quien había aparecido en una docuserie producida por Baldoni sobre personas con enfermedades terminales, alegaba que había compartido detalles de su historia con el cineasta, solo para ver cómo esos elementos aparecían reflejados en la película sin su consentimiento. La demanda señalaba infracción de derechos de autor, pero finalmente el caso fue desestimado en 2022.

Lamentablemente, Flores falleció en 2024 debido a complicaciones de su enfermedad, dejando atrás una batalla legal que, aunque perdida en los tribunales, puso sobre la mesa la ética de la industria cinematográfica al contar historias inspiradas en la vida real.

Un nuevo frente legal: Baldoni vs. Lively

A pesar de haber estado en lados opuestos en el pasado, Freedman ahora está del lado de Baldoni en su batalla legal contra Blake Lively, quien ha presentado acusaciones en su contra en relación con la producción de la película 'It Ends With Us', la adaptación cinematográfica de la exitosa novela de Colleen Hoover.

Lively ha acusado a Baldoni de acoso en el set de filmación y de difamación, alegando que el actor intentó desacreditarla profesionalmente tras desacuerdos durante la producción de la película.

Por su parte, Baldoni ha negado rotundamente las acusaciones y ha contrademandado a Lively, su esposo Ryan Reynolds y su publicista, exigiendo una compensación de 400 millones de dólares por daños a su reputación.

Bryan Freedman, ahora como abogado defensor de Baldoni, ha calificado las acusaciones de Lively como "infundadas y fabricadas", señalando que su cliente está dispuesto a proporcionar pruebas que demuestran la falsedad de las afirmaciones.

Freedman ya empezó a hacer públicos mensajes de texto y material audiovisual que evidencian la relación profesional entre Lively y Baldoni, con el fin de limpiar el nombre del director.

¿Casualidad o estrategia?

La transformación de Freedman de opositor a aliado de Baldoni ha generado diversas especulaciones. Algunos expertos legales sugieren que la experiencia previa de Freedman al enfrentar a Baldoni le ha permitido conocer de cerca su trabajo y ética profesional, convirtiéndolo en el abogado ideal para su defensa en esta nueva disputa.

Otros, en cambio, consideran que Hollywood es un lugar donde las alianzas cambian rápidamente según las circunstancias y los intereses de cada parte.

En cualquier caso, esta situación pone de manifiesto las complejidades de las relaciones en la industria del entretenimiento, donde la lealtad y la rivalidad a menudo pueden ser dos caras de la misma moneda.

Un precedente para la industria

El caso Baldoni-Lively podría marcar un precedente en cómo se manejan las disputas legales en Hollywood, en particular cuando involucran acusaciones tan serias como el acoso y la difamación. Además, la historia entre Baldoni y Freedman demuestra cómo las dinámicas entre clientes y abogados pueden evolucionar con el tiempo, reflejando la naturaleza cambiante de la industria del entretenimiento.

A medida que la disputa avanza, tanto el público como la industria estarán atentos a los próximos movimientos legales y a cómo esta historia influirá en la reputación de los involucrados.