Cuando el príncipe Harry y Meghan Markle renunciaron a sus roles como miembros en activo de la realeza, la reina Isabel II auguró que el que siguieran con sus títulos, pero como personas privadas, crearía problemas y tenía razón.

La fallecida monarca consideraba que la línea entre el mundo del entretenimiento y la monarquía es demasiado delgada, por lo que se crearían confusiones. La prueba de que Isabel II sabía lo que decía es la decisión del duque de Sussex de retirarse de la dirección de su organización benéfica Sentebale. Así lo afirmó el experto real Phil Dampier, quien habló sobre el tema en el programa 'Royal Exclusive' de la publicación The Sun.

La crisis en la organización comenzó después de que la duquesa de Sussex asistiera a un partido de polo con su otra amiga de alto perfil, Serena Williams.

Un incidente vergonzoso en el Grand Champions Polo Club de Florida empañó el evento de abril de 2024. Fuentes afirman que Meghan pareció influir en quién se situaba junto a Harry durante la entrega de trofeos. Hubo un momento en que la presidenta de Sentebale, la Dra. Sophie Chandauka, tuvo que apartarse de Harry, agachándose bajo el trofeo para situarse junto a Meghan.

Según informes, Harry explicó el asunto a petición de un equipo de Netflix al que invitó a grabar el evento. Los asistentes sintieron la tensión y se preguntaron cómo sería el evento si la ex estrella de 'Suits' no estuviera presente en la ceremonia.

Rol híbrido

Se le pidió a Dampier que recordara la descripción de la Reina de que un rol "híbrido" era "imposible" para la realeza , algo que los Sussex deseaban para poder seguir cumpliendo compromisos reales y, al mismo tiempo, incorporar un componente comercial a su trabajo. Dampier estaba ansioso por recordar que la Reina había tenido razón desde el principio.

"Sí, absolutamente. La Reina lo vio de inmediato", afirmó Dampier. "Vio los peligros de comercializar a la familia real, combinando una especie de modelo híbrido entre realizar funciones reales y lucrarse con fines comerciales".

Dampier continuó diciendo que la decisión fue una de las solicitudes de la Reina, ya que quería evitar que la familia se viera potencialmente en una situación en la que los deberes reales se mezclaran con una oportunidad mediática, como lo que sucedió en el partido de polo.

Continuó: "Y eso es exactamente lo que ella intentaba evitar. Eso es exactamente lo que les dijo que no hicieran".

Y eso fue lo que pasó con este partido de polo. Ella pensó, el médico pensó que solo se trataría de entregar el trofeo y que todo sería parte de la caridad.