Tras su paso por la exitosísima banda 'One Direction', Liam Payne se convirtió en un ícono para toda una generación. Su repentina muerte ocasionada por una caída ha tomado al mundo entero por sorpresa, no solo por tratarse de un aparente accidente, sino también por lo joven que era, ya que contaba con a apenas 31 años de edad.

En honor a su memoria, hoy recordamos los pasos que recorrió en vida hasta convertirse en la famosa figura.

Liam nació en Wolverhampton, Reino Unido, el 29 de agosto de 1993. Desde pequeño sufrió varios problemas de salud debido a que uno de sus riñones no se encontraba en condiciones óptimas.

Aunque fue conocido mundialmente por su talento sobre el escenario, Liam no soñaba en convertirse en cantante. Su primer gran sueño a futuro fue convertirse en corredor olímpico.

Su determinación fue tanta que cada día salía a las cinco de la mañana a correr alrededor de cinco millas antes de empezar su día. A pesar de sus esfuerzos, Payne fue rechazado en el equipo olímpico.

Esta decepción lo llevó a reorientar sus pasiones y fue así como llegó a la música. Para perfeccionar su técnica se unió a grupos de artes que le permitieron tener su primer acercamiento a los escenarios.

Con esta experiencia, en 2008 Liam decide arriesgarse y presentarse en la audiciones del programa de talento 'The X Factor'.

En esta primera ocasión, el joven intérprete consiguió abrirse camino hasta las ronda finales, sin embrago, fue rechazado de último momento por el jurado Simon Cowell, quien alegó que Liam era demasiado joven.

Contrario a lo que podría esperarse, el cantante británico no se rindió y dos años después volvió a probar suerte en el mismo programa.

Por sugerencia de la jueza Nicole Scherzinger, Liam fue incluido en un grupo junto a otros cuatro chicos, quienes adoptarían el nombre de 'One Direction'. Así fue como conoció a Harry Styles, Niall Horan, Zayn Malik y Louis Tomlinson, quienes serían sus compañeros en esta aventura que traería un sinfín de éxitos.

Desde su debut en 2011, la banda alcanzó un éxito mundial sin precedentes, lanzando álbumes como "Up All Night", "Take Me Home", y "Midnight Memories", que consolidaron su estatus en la industria musical y se convirtieron rápidamente en todo un fenómeno. Las melodías pegajosas, las letras sinceras y la química entre los miembros atrajeron a millones de fanáticos, creando una base de seguidores apasionados conocida como "Directioners".

Aunque la fama seguía creciendo, Liam se mostró transparente sobre el precio del reconocimiento y los distintos retos que tuvo que enfrentar a lo largo de sus años dentro de la industria. La presión de convertirse en una superestrella lo llevó a desarrollar un trastorno de ansiedad, así como agorafobia (miedo a estar en lugares abierto o rodeado de personas), e incluso problemas de alcoholismo.

A pesar del arrollador y abrumador éxito, la banda decidió anunciar una pausa indefinida en 2015, la cual terminaría convirtiéndose en una separación definitiva. Esto no hizo que Liam se estancara. Por el contrario, el cantante vio la oportunidad de empezar de nuevo y fue así como emprendió su carrera como solista.

Su primer sencillo, 'Strip That Down', una colaboración junto a Quavo fue lanzado en 2017, convirtiéndose en un rotundo éxito. La canción marcó un cambio en su estilo musical, mostrando una faceta más madura y personal, tanto en la letra como en la producción. Con canciones notables, como 'Bedroom Floor' y 'For You' con Rita Ora, Liam continuó explorando su identidad artística, fusionando pop, R&B y elementos electrónicos.

En cuanto a su vida personal, durante su tiempo en 'The X Factor', Liam sostuvo una relación con la bailarina Danielle Peazer, la cual concluyó en 2013. Tres años después haría pública su relación con Cheryl Tweedy, también cantante británica. En 2017 darían la bienvenida su hijo Bear Grey Payne y un año después pondrían fin a su relación. Finalmente inició una nueva relación con Maya Henry, con quien llegó hasta comprometerse. Sin embargo, las cosas no llegaron a más.

Tanto en lo profesional como personal, Liam Payne demostró ser una persona decidida y determinada, capaz de levantarse aún cuando todo parecía en contra. Su repentina pérdida ha dejado una huella y un dolor inimaginable entre sus fans, familia y amigos.