La nueva primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, sorprendió a todos con la publicación de su retrato oficial en sus redes sociales que recuerda a otra famosísima primera dama de la ficción.

La fotografía causó toda clase de comentarios sobre la postura, la ropa la elección de colores y más, además de ser completamente diferente a los demás retratos de sus predecesoras en el cargo.

El imponente retrato fue obra de la fotógrafa belga Regine Mahaux, quien no solo es amiga de Melania, sino que ha fotografiado a la familia presidencial desde 2006. En esta nueva imagen, la actual primera dama se muestra fuerte y elegante, incluso con cierto aire de distancia que hace a los espectadores sentirla inalcanzable.

A diferencia de las anteriores primeras damas, Melania optó por un retrato en blanco y negro en el Salón Oval de la Casa Blanca, demostrando así que ella, al igual que su esposo Donald Trump, es una figura de importancia y poder en este nuevo periodo presidencial.

La elección de vestuario para su fotografía también grita ostentosidad y poder con un traje de chaqueta negra de la firma italiana Dolce & Gabbana y una camisa blanca de botones sin abrochar en la parte del cuello.

Con respecto a su pose, Melania aparece apoyada de manos sobre un escritorio de forma imponente reflejando fortaleza y confianza. Sus expresiones faciales no se quedan atrás. A diferencia de las anteriores primeras damas, e incluso de ella misma durante la gestión de 2017, la exmodelo decidió aparecer seria frente a la cámara añadiendo más al aura de misterio y fortaleza al retrato.

Las redes sociales hicieron comparaciones con otra famosa primera dama de la ficción

Muchos usuarios en redes no pudieron evitar encontrar similitudes entre el retrato oficial de Melania y uno de los frames del personaje Claire Underwood de la famosa serie de Netflix 'House of Cards'. Dicho personaje se caracteriza, al igual que su marido Frank Underwood, por ser calculador, despiadado y con una inmensa sed de poder.

El retrato de Melania marca una desviación de su imagen anterior, donde aparecía sonriente y adornada con joyas. Ahora, la elección de un traje sastre y una expresión más seria sugiere una intención de ser percibida como una figura más involucrada y autoritaria en la esfera política.

En aquella ocasión, el plano fue más cerrado dejando ver con detalle su rostro sonriendo sin dar mayor detalle del lugar en el que se encontraba.

Retratos de Primeras Damas
Melania Trump primera dama de 2017 a 2021. Régine Mahaux/CORTESÍA

Los retratos de las primeras damas

Contrario a lo que Melania ha dejado ver en su nuevo retrato como primera dama de los Estados Unidos, las mujeres que ejercieron ese mismo cargo antes que ella se han mostrado menos lejanas transmitiendo confianza a través de sus imágenes.

Desde la elección de colores que suelen ser colores cálidos, hasta las expresiones faciales de cada una de ellas que dejan ver sonrisas dulces y armoniosas. Otra diferencia clave entre el retrato de Melania y el de sus predecesoras, es que todos han sido obras en óleo y no fotografías, manteniendo así una tradición de años.

Con respecto a la pose, la mayoría de las mujeres que han asumido el cargo se muestran con la vista al frente, lo que permite ver con detalle la expresión cálida de sus rostros, generando así esa sensación de cercanía con aquellos que miran la obras.

Sin embargo, esto no significa que sea la regla. A lo largo de los años, muchas primeras damas han decidido experimentar con su retrato y no ver hacia el frente como lo hizo Pat Nixon sentada frente a una ventana de la residencia presidencial o Rosalynn Carter que tuvo un doble retrato para mostrar ambos perfiles de su rostro.

Un caso más particular de este tipo de pose es el retrato de Hillary Clinton, quien solo mostró por completo un lado de su perfil, dejando en incógnita las emociones que pudo haber transmitido con su rostro.

Retratos de Primeras Damas
Hillary Clinton primera dama de 1993 a 2001. CORTESÍA

Otra variante de los retratos oficiales de primeras damas estadounidenses es el de cuerpo completo. Si bien no son muchas las mujeres que han optado por este tipo obra, uno de los ejemplos más icónico es el de Nancy Reagan quien posó en un vestido del icónico color rojo Reagan.

En años más recientes, Michelle Obama también se decantó por un retrato de este tipo, aunque posando sentada en lugar de estar de pie. Una particularidad de ambos cuadros son las tonalidades. Mientras que Nancy se ve en tonos cálidos, Michelle fue pintada en tonos más fríos.

Lo cierto es que con su nuevo retrato oficial para su segunda gestión como primera dama, Melania ha enviado un mensaje claro: ella también tomará las riendas de este periodo presidencial.

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