Cómo le fue a Trump con el rating en su toma de posesión

La segunda toma de posesión de Donald Trump como el 47º presidente de los Estados Unidos, generó opiniones encontradas, especialmente al compararla con su primera ceremonia en 2017 en la que los resultados de ambas, no pueden estar más alejados.

Este evento se realizó en un contexto muy diferente, lo que llevó a la decisión inusual de realizarla en el Capitolio, rompiendo con una tradición que se había mantenido durante décadas.

Se desconoce cuáles han sido las causas de los resultados, pero la realidad es que, la segunda toma de posesión de Trump fue mucho menos exitosa que la primera, al menos en lo que se refiere a la cantidad de personas que la vieron en televisión.

El descenso en la audiencia fue abismal

Los números iniciales de audiencia revelaron que la ceremonia no atrajo a tantos espectadores como se esperaba.

Según Nielsen (la compañía global de análisis y medición de datos), aproximadamente 26.05 millones de personas sintonizaron para ver la toma de posesión en canales como ABC, CBS y NBC y los de suscripción por cable CNN, Fox News y MSNBC, donde se transmitió la ceremonia.

Estas cifras representan una disminución significativa en comparación con los 39.87 millones que vieron a Joe Biden asumir el cargo en 2021 y los 38.35 millones que presenciaron la primera toma de posesión de Trump.

No se puede decir que es totalmente culpa de Trump; históricamente, las segundas tomas de posesión tienden a atraer menos atención pública, como fue el caso de otros presidentes como Ronald Reagan y Barack Obama.

¿El discurso no ayudó?

A pesar de la baja audiencia, el discurso inaugural de Trump fue bastante seguro, pero eso tampoco sirvió de mucho. En lugar del tono combativo que mostró en su primer mandato, esta vez se centró en presentar una visión clara para el futuro, prometiendo una 'Edad de Oro' para Estados Unidos.

Agradeció a sus seguidores y trató de conectar con diferentes comunidades, lo que podría interpretarse como un intento por ampliar su base electoral.

Las protestas y el clima frío no pasaron desapercibidos

El clima frío y las protestas planificadas también marcaron este evento. Se esperaban manifestaciones tanto a favor como en contra del regreso de Trump al poder.

La decisión de trasladar la ceremonia al interior del Capitolio fue vista por algunos como un "golpe bajo" para un presidente conocido por su obsesión con el tamaño de las multitudes.

Con menos espectadores y un clima tenso, esta ceremonia podría ser una señal del desafío que enfrenta Trump mientras intenta consolidar su poder en un entorno dividido.

Trump ha regresado al escenario político con una agenda clara y una renovada confianza en sí mismo. Su segundo mandato promete ser tan controvertido como el primero, y solo el tiempo dirá cómo se desarrollará esta nueva etapa en la política estadounidense.

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