Los hermanos Menéndez no se irán de prisión, aunque sean liberados oficialmente
Erik y Lyle Menéndez han comenzado a dar entrevistas que mejoran su imagen
Los hermanos Menéndez han comenzado a dar entrevistas con la clara intención de mejorar su imagen, ahora que se van reduciendo las posibilidades de que recuperen la libertad. En una conversación con el escritor Robert Rand, Erik y Lyle Menéndez sorprendieron con sus declaraciones sobre su futuro.
Te puede interesar: Los hermanos Menéndez detallan décadas de aislamiento y violentos ataques en prisión: "A Lyle le rompieron la mandíbula"
La entrevista es parte del documental TMZ Presents: The Menendez Brothers: The Prison Interview publicado en la noche del lunes. En ella los hermanos negaron que se olvidarían de todo lo que tiene que ver con prisión de llegar a ser liberados.
"Cuando hablamos de la prisión, si es que llegamos a salir, Lyle y yo no consideramos olvidarnos de todo para siempre", dijo Erik. "Nuestras vidas estarán dedicadas a trabajar con la prisión y realizar desde afuera el trabajo que hacemos acá adentro".
Por su parte, Lyle confesó que "no hemos hablado mucho de eso", en relación a lo que podría ser una vida en libertad. Los hermanos Menéndez están presos desde que eran adolescentes, tras haber sido arrestados en marzo de 1990 por el asesinato de sus padres Kitty y José Menéndez.
Mientras han estado presos, los hermanos han dado clases de sanación de traumas y meditación. Además, han liderado programas de rehabilitación para reos minusválidos.
Próximos pasos legales para los hermanos Menéndez
Lyle y Erik Menéndez esperan actualmente a que se lleve a cabo una audiencia para obtener una nueva sentencia. La actual es de cadena perpetua sin derecho a libertad conducional. Estaba previsto que se decide qué pasará el 20 de marzo, pero se pospuso para el 11 de abril.
Es posible que una audiencia de nueva sentencia se lleve a cabo el 17 o 18 de abril, dependiendo del veredicto del juez, según la filial de ABC, KABC-TV.
Lyle admitió que estaba "cautelosamente esperanzado" antes de la audiencia.
El fiscal de la ciudad de Los Ángeles, Nathan Hochman, ha dicho que solo consideraría apoyar una nueva sentencia si los hermanos admiten que actuaron con premeditación y alevosía. Es decir, que el asesinato de sus padres fue premeditado, algo que va en contra a los argumentos que usó la defensa desde el primer día.
Sus abogados y familiares han asegurado que Erik y Lyle Menéndez fueron víctimas de abuso sexual y psicológico por parte de su padre José Menéndez durante años y que su madre lo encubría.
