Chayanne y su esposa derriten las redes con sus besos y cariños ¿Quién es Marilisa Maronese?

La fiesta para revelar el sexo de la bebé de Lele Pons y Guaynaa llamó la atención por muchas razones: los célebres invitados, la decoración, la caída de la artista y futura mamá, y mucho más. Entre los momentos más tiernos estuvieron las múltiples expresiones de amor entre el artista puertorriqueño Chayanne y su esposa de casi cuatro décadas, Marilisa Maronese.

Su presencia era más que esperada. La fiesta de Lele tuvo lugar en el Faena Forum, un espacio para eventos situado a cuadras de la casa de Chayanne y su familia. Y es que Marilisa es hermana de la mamá de Lele, es decir, es su tía.

En el evento no solo estuvieron Chayanne y Marilisa, sino que sus hijos Lorenzo, mejor conocido como Lolo, e Isadora también asistieron con sus parejas. Ellos encabezaron una larga lista de celebridades, que también incluye a estrellas de la talla de Sebastián Yatra, Belinda, Anitta, Greycii y muchas más.

Y es que en el universo del espectáculo, donde los romances suelen ser efímeros y las relaciones públicas, la historia de amor entre Chayanne y Marilisa Maronesse destaca por su solidez y discreción. Desde su primer encuentro en 1988 hasta hoy, han construido una vida juntos que ha resistido el paso del tiempo y las exigencias de la fama.

Nacida como Marina Elizabeth Maronese Pivetta en octubre de 1969 en Venezuela, la esposa de Chayanne era una joven estudiante de Derecho en la Universidad Central de Venezuela cuando participó en el certamen de Miss Venezuela 1988, representando al estado Portuguesa.

Sus padres eran emigrantes en el país sudamericano, procedentes de la ciudad italiana de Venecia.

Aunque no ganó la corona, fue reconocida como Miss Fotogenia y Miss Latina. En ese evento, el cantante puertorriqueño Chayanne, cuyo nombre real es Elmer Figueroa Arce, asistió como artista invitado. El flechazo fue inmediato, y aunque ella tenía pareja en ese momento, el destino los uniría más adelante. ​

Un amor secreto

Después de su primer encuentro, Chayanne y Marilisa comenzaron una relación que mantuvieron en secreto durante cuatro años, debido a la creciente fama del cantante y la necesidad de proteger su vida privada. Durante ese tiempo, Marilisa continuó sus estudios de Derecho, mientras Chayanne consolidaba su carrera musical. En 1992, la pareja contrajo matrimonio en una ceremonia íntima, cuya existencia se mantuvo en reserva hasta 1997, cuando nació su primer hijo, Lorenzo Valentino. ​

Isadora Sofía, nacida el 10 de diciembre de 2000. Lorenzo se graduó en Economía en 2021 y lanzó su propia línea de ropa en 2022. Isadora, por su parte, siguió los pasos de su padre en la música, estudiando composición en la Escuela de Música Frost de la Universidad de Miami y lanzando su primer sencillo en 2022.

Discreción y Complicidad

A lo largo de más de tres décadas, Marilisa ha mantenido un perfil bajo, alejándose de los reflectores y centrando su atención en su familia. Aunque no tiene presencia en redes sociales, aparece ocasionalmente en las cuentas de sus hijos, donde siempre recibe elogios por su elegancia y belleza.

Chayanne ha expresado en varias ocasiones su admiración y amor por Marilisa. En una entrevista, mencionó: "Puedo decir con orgullo que tenemos una comunicación maravillosa y mucha complicidad. Marilisa ha tenido mucha paciencia conmigo y desde el principio entendió mi carrera, que no es nada fácil porque, con las giras, hay mucha ausencia. Mi mujer ha sido lo mejor que me pudo pasar". ​

Un Amor que Perdura

La historia de Chayanne y Marilisa es un testimonio de que el amor verdadero puede florecer y mantenerse firme incluso en el mundo del espectáculo. Su relación, basada en la confianza, el respeto y la complicidad, ha sido un ejemplo para muchos. A pesar de las exigencias de la fama y las giras internacionales, han logrado construir una familia unida y mantener viva la llama del amor.​

En un mundo donde las relaciones suelen ser efímeras, la historia de Chayanne y Marilisa Maronesse nos recuerda que el amor duradero es posible cuando se cultiva con dedicación y cariño.​