Salma Hayek y otros latinos claves en la reconstrucción de la catedral de Notre Dame
La reapertura de la Catedral de Notre Dame en diciembre de 2024 marcó un momento histórico para Francia y el mundo, varios latinos como Salma Hayek pusieron un granito de arena, o toda una playa para su restauración.
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Tras el devastador incendio de 2019 que destruyó gran parte de su estructura, incluida la emblemática aguja, el icónico templo gótico resurge con todo su esplendor gracias a un esfuerzo monumental que combinó tecnología, tradición y la solidaridad internacional.
Con una inversión de 740 millones de dólares y cinco años de arduo trabajo, el monumento vuelve a abrir sus puertas como símbolo de fe, cultura e historia. Este logro no habría sido posible sin la contribución de miles de personas.
Alejandro Arredondo: el arquitecto mexicano tras la precisión de la restauración
Uno de los protagonistas más notables de esta reconstrucción es el arquitecto mexicano Alejandro Arredondo, egresado de la Universidad de Monterrey y formado en Barcelona. Llegó a París en 2017 junto a su esposa en busca de oportunidades laborales y en 2019 se unió al grupo Art Graphic and Patrimony, especializado en la preservación de sitios históricos.
Apenas tres meses después de ser contratado, el trágico incendio en Notre Dame transformó su carrera.
Arredondo lideró un equipo que utilizó drones de alta tecnología y escáneres 3D para crear una "nube de puntos", un modelo digital de altísima precisión que fue clave para los trabajos de restauración.
Esta maqueta no solo capturó cada detalle del interior y exterior del edificio, sino que también permitió abordar la complejidad de una estructura de más de 850 años de antigüedad, donde las formas imperfectas de sus muros y ventanas requerían un tratamiento extremadamente minucioso.
"Una renovación de este tamaño merece lo más fiel a la realidad", comentó el arquitecto, quien considera este proyecto como el más importante de su carrera.
La filantropía de la familia de Salma Hayek
Otro aporte fundamental provino de la familia de la actriz mexicana. Su esposo, François-Henri Pinault, presidente del conglomerado Kering, fue uno de los primeros en ofrecer apoyo financiero tras el incendio.
La familia Pinault donó 100 millones de euros (105,7 millones de dólares) para la reconstrucción de Notre Dame, un gesto que destacó la importancia de preservar un símbolo no solo para Francia, sino para la humanidad.
Hayek expresó públicamente su orgullo por esta contribución, calificándola como "un compromiso profundo con el patrimonio cultural y espiritual del mundo".
La reapertura: un símbolo de resiliencia y colaboración internacional
La ceremonia de reapertura de Notre Dame fue un homenaje al esfuerzo colectivo de miles de trabajadores, entre arquitectos, restauradores, artesanos y donantes. Además de la destacada participación de figuras latinas, se reconoció el impacto de la tecnología del siglo XXI en la restauración de un monumento medieval.
El modelo digital desarrollado por el equipo de Arredondo permitió reconstruir elementos como arcos, vigas y vitrales con una precisión asombrosa, mientras que el trabajo manual de expertos replicó técnicas tradicionales góticas que casi habían caído en desuso.
La reconstrucción no solo devolvió a París un símbolo arquitectónico y espiritual, sino que también dejó una lección sobre el poder de la cooperación internacional. La participación de la comunidad latina, desde expertos como Arredondo hasta la generosidad de la familia Hayek, demuestra el alcance global de este proyecto y cómo Notre Dame, más allá de ser un templo, es un punto de unión entre culturas.
Hoy, la Catedral de Notre Dame se erige nuevamente como un faro cultural, recordando la importancia de preservar el patrimonio histórico para las futuras generaciones. Más de ocho siglos después de su construcción, y cinco años tras la tragedia, este monumento vuelve a recibir a millones de visitantes con el esplendor que siempre lo ha caracterizado, gracias al esfuerzo de muchos y, especialmente, al talento y pasión de los latinos.
