Más miembros de la industria del entretenimiento parecen estar en el ojo del huracán por alegatos de conductas criminales, ahora es el turno del famoso cantante de música country Garth Brooks, en el centro de graves acusaciones de agresión sexual y abuso físico.

Una ex estilista y maquilladora, identificada en los documentos legales como 'Jane Roe', presentó una demanda en la que alega que fue víctima de agresión sexual por parte de Brooks en dos ocasiones durante 2019.

Según la denuncia, los incidentes ocurrieron mientras ella trabajaba de manera cercana con el cantante, quien la agredió durante un viaje de trabajo a Los Ángeles y en su propia casa​.

El primer incidente presuntamente ocurrió cuando Roe se encontraba en la casa de Brooks a principios de 2019. Según su testimonio, el cantante salió de la ducha completamente desnudo y la forzó a tocarlo mientras utilizaba lenguaje sexual.

El segundo y más grave incidente tuvo lugar en mayo de ese mismo año, durante un viaje a Los Ángeles para un evento relacionado con los Grammys. Roe asegura que Brooks reservó una suite de hotel con una sola habitación, en la que presuntamente la violó después de aparecer desnudo en la puerta del dormitorio​.

La demanda también detalla cómo Brooks habría acosado a Roe de manera constante, realizando tocamientos inapropiados y haciéndole comentarios de índole sexual. A raíz de estas acusaciones, Brooks respondió con una demanda previa bajo el seudónimo de "John Doe", intentando bloquear la denuncia original y alegando que los cargos surgieron después de que él se negó a hacerla una empleada con salario y beneficios​.

Una industria sacudida por conductas inapropiadas

Este caso es parte de una tendencia más amplia en la industria del entretenimiento, donde múltiples figuras han sido acusadas de comportamiento inapropiado y abusos sexuales. La acusación contra Garth Brooks recuerda los casos de otras personalidades de alto perfil como Harvey Weinstein o R. Kelly, quienes también enfrentaron cargos similares. Estos incidentes han avivado el movimiento #MeToo, que ha permitido a las víctimas sentirse más empoderadas para denunciar situaciones de abuso en entornos laborales donde anteriormente sentían que no había protección​.

Las denuncias dentro de la industria del entretenimiento muestran que el abuso de poder y las conductas inapropiadas siguen siendo un problema importante, no solo en Hollywood, sino también en otras áreas como la música country. A medida que más personas se atreven a denunciar, se plantea la necesidad urgente de asegurar la protección y bienestar de quienes trabajan en estas industrias, además de una mayor responsabilidad y consecuencias para quienes abusan de su poder.