Alan Abrahamson es uno de los periodistas que cubrieron en 1993 el juicio de Erik y Lyle Menéndez por el asesinato de sus padres. Ahora profesor de periodismo en USC, University of South Carolina, Abrahamson cree que los hermanos deberían seguir en la cárcel.

Sus comentarios se producen en medio de la posibilidad de que los hermanos sean puestos en libertad tras presentar nuevas pruebas.

Según un informe de RadarOnline, Abrahamson dijo: "Mi opinión es... eh... bastante directa y bastante simple, los hermanos son unos asesinos a sangre fría, y merecen estar en la cárcel el resto de sus vidas".

Abrahamson también señaló que las pruebas de abusos, que han sido fundamentales en el actual esfuerzo por sacar a los hermanos de la cárcel, se presentaron ya en el segundo juicio.

"Las pruebas de abuso fueron permitidas en el segundo juicio", dijo el profesor de periodismo que en su época cubrió el proceso para el Los Angeles Times.

"Lyle Menéndez no subió al estrado, pero Erik Menéndez sí testificó", explicó. "Pero como el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, el tribunal federal de apelaciones que revisó este caso en 2005 -y es un gran misterio para mí por qué casi nadie, excepto yo, parece prestar atención a este fallo- dijo que las pruebas de abuso -y nada de eso ha sido corroborado, nada de eso-, que las pruebas de abuso están, para usar su misma palabra, fuera de lugar".

Porque no se trata de si los hermanos "temían de forma inminente por sus vidas" en el momento en que irrumpieron en la guarida, que no era el caso", añadió Abrahamson.

El segundo juicio de los hermanos los declaró culpables del asesinato de sus padres. En el primer juicio, que se celebró por separado en 1993, el jurado no logró ponerse de acuerdo y el juicio terminó en un punto muerto.

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