Erik y Lyle Menéndez, conocidos por el brutal asesinato de sus padres, se enfrentan a una audiencia crucial que podría devolverles la libertad tras casi tres décadas en prisión. Durante este tiempo, ambos hermanos no solo se han educado, sino que han transformado su entorno carcelario creando programas que han impactado positivamente a otros internos. ¿Es esto suficiente para demostrar que han cambiado?