La última vez que un estadounidense ganó un Grand Slam, los torneos principales del tenis mundial, fue Andy Rodick, y su triunfo en 2003 en el U.S. Open. El argentino Juan Martín del Potro triunfó en ese torneo en 2009. Desde entonces, todos los campeones han sido europeos.

Este año en Nueva York surgió la posibilidad de que otro tenista del continente americano se alce con el trofeo. Se trata de Taylor Fritz. El atleta californiano se enfrentó el domingo contra el italiano Jannik Sinner. De este lado del Atlántico, los amantes del tenis esperaban que hiciera historia. No se logró.

El US Open de 2024

El torneo masculino, que se disputa como cada año en el complejo Billie Jean King National Tennis Center de Nueva York trajo en esta edición varias sorpresas que han sacudido el mundo de la raqueta como la despedida temprana de la joven promesa española Carlos Alcaraz y el máximo ganador de Grand Slam en la historia, Novak Djokovic, sumado a la ausencia por lesión de Rafa Nadal, lo que fue aprovechado por el italiano y Fritz.

Sinner aterrizó en el partido definitorio sin "sudar" gracias a un impecable juego que le ha hecho perder un solo set durante todo el torneo (1-6) ante el ruso Daniil Medvedev, mientras que Fritz sí tuvo que sufrir para vencer a rivales como el alemán Alexander Zverev, el noruego Casper Ruud y su paisano Frances Tiafoe en semifinales.

Paul no consiguió dominar la máquina en la que se ha convertido el italiano, que con su triunfo en Nueva York, sigue dominando el tenis y mantiene su número uno en el ranking de la ATP.

"He conseguido muchas victorias importantes esta temporada, empezando por Australia, donde jugué muy bien y eso me dio muchas confianza hasta ahora. Pero el trabajo nunca se detiene. Sé que aún puedo mejorar", dijo Sinner sobre qué le dio el campeonato del US Open "Tienes que estar orgulloso de lo que tienes. El resto, hay que siempre buscarlo y trabajar".

¿Ha terminado el prime del tenis masculino?

Sin embargo, aunque habrá nuevo campeón en Estados Unidos, lo más llamativo es que desde el retiro o despedida de figuras importantes dentro del tenis actual no existe un nombre que pueda estar llamado a tomar el testigo del mismo Novak Djokovic, Rafa Nadal o de Roger Federer, que tuvieron por 20 años deleitando a los fanáticos del deporte Blanco con su juego.

Por muchos años tanto Djokovic como Federer y Nadal se convirtieron en los campeones regulares de los Grand Slam de Tenis, en un liderato compartido que tuvo al español dominando Roland Garros (14), mientras que el suizo hizo su nombre en Wimbledon (8) y el serbio en Australia (10), lo que llevó a vivir los mejores momentos en la historia del tenis de la mano de estos tres.

Pero ahora, algo que llama la atención a muchos seguidores es la ausencia de grandes nombres en el deporte, algo que estaba caracterizado desde hace varias décadas con estrellas que dominaron la disciplina de principio a fin.

Adicionalmente a Federer, ya retirado, y a Djokovic y Nadal, que van de salida, otras leyendas como Andrea Agassi, Pete Sampras, Rod Laver o Bjorg Borg marcaron por décadas la retina de los simpatizantes del deporte, por lo que ver muchos son escépticos de creer que otro nombre podrá tomar la batuta de la raqueta mundial.

Otro dato lapidario a la "muerte del tenis" es el apunte que arrojaron varias cuentas seguidoras del deporte Blanco. Con la eliminación de Djokovic en el US Open, será la primera vez en los últimos 22 años donde no haya un campeón de los cuatro Grand Slam del año que no incluya a Federer, Nadal o el mismo jugador de los Balcanes.

Rafael Nadal, Novak Djokovic, tenis mundial
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¿Alcaraz y Sinner, la última esperanza del tenis?

Muchos han catalogado a Alcaraz como quien podría quedarse con el reinado absoluto, al reunir la fuerza y combinar rasgos de su ídolo Nadal, así como también otras condiciones adaptadas de Federer y Djokovic, que lo han hecho sumar cuatro Grand Slam a su corta edad (21 años). Sin embargo, el tema mental queda a deber y el ibérico lo sabe al comentarlo a la prensa posterior a su derrota en el US Open.

"Mentalmente no estoy bien, no estoy fuerte, ante los problemas no sé controlarme y eso es un problema", dijo ante los reporteros en rueda de prensa tras su eliminación ante el neerlandés Botic van de Zandschulp (6-1, 7-5 y 6-4).

Ya en otras ocasiones Alcaraz ha hablado públicamente sobre su forma de ser explosiva que lo ha llevado a cometer errores que a la postre han derivado en pérdidas de campeonatos de Grand Slam, por lo que para aspirar a ser uno de los mejores debe trabajar en su fórmula.

Algunos también apuestan por el surgimiento de Sinner como nueva estrella mundial. El europeo cuenta con un Grand Slam en su carrera (Australian Open 2024) y domina desde hace varias semanas en lo más alto del ranking, pero su carrera recientemente se ha visto afectada por un escándalo mundial de supuesto dopaje.

Apenas hace un par de semanas fue noticia por haber dado positivo en dos ocasiones por la sustancia clostebol en controles antidopajes, lo que llamó la atención de todo el mundo.

Los hechos corresponden al mes de marzo pero se mantuvieron en secreto hasta finales de agosto cuando se dio a conocer públicamente la investigación. A pesar de demostrarse su consumo clostebol, que es un esteroide que potencia la producción de testosterona para aumentar el rendimiento, las autoridades señalaron que todo fue producto de una contaminación involuntaria, por lo que no fue señalado o sancionado por ello.

El dominio de Nadal, Federer y Djokovic es un caso incluso que puede asemejarse a lo que demostraron por más de 20 años Cristiano Ronaldo y Lionel Messi dentro del fútbol, ambos ya en su ocaso que pareciera no tener otro futbolista dispuesto a sentarse en la mesa del portugués y del argentino.

Ya sea porque el tenis masculino se ha vuelto mucho más parejo o porque parezca que no vaya a existir otra superestrella, habrá que esperar varios años más para saber si Alcaraz, Sinner o cualquier otro puedan regalarnos otros dominios como los que en su momento implantaron Federer, Nadal, Djokovic y compañía.