Omar Chaparro revela el secreto mejor guardado de 'Quién Es La Máscara'

Omar Chaparro es muchas cosas. Es un súper cantante, un actor de primera línea y un buen conductor, como lo ha demostrado a lo largo de las temporadas del reality show 'Quién Es La Máscara'.

Algo que no es, es discreto y sus compañeros lo saben. Por eso, en Despierta América le quisieron sacar todo tipo de secretos sobre cómo funciona el programa, que regresa a la televisión el próximo 20 de octubre.

Mientras muchos esperaban que el actor pudiera revelar cómo hacía para saber quién era cada quien, al final contó que ni él mismo conoce quién se encuentra tras los disfraces, explicando que hay una razón para ello.

"Mira, yo la desconozco (la logística de producción con las máscaras) porque yo tampoco sé. O sea, desde el inicio me dijeron 'nadie va a saber… ni tú'. Me pareció muy interesante porque estoy jugando también", comenzó explicando Chaparro.

Posteriormente explicó la manera en la que producción hace las cosas para asegurar que ni siquiera los mismos involucrados sepan quién está bajo las máscaras y los velos.

La idea es que desde que los personajes salen hacia el lugar de la presentación ya estén completamente ocultos y así cuidar su identidad, en una experiencia que hasta él mismo le ha tocado vivir.

Es impresionante el nivel de los detalles

"Es un nivel de logística a tal punto que cuando van por las celebridades a sus casas ya salen con capuchas negras, les tapan hasta las manos, guantes, de manera que el chófer que va por ella (la celebridad) no sabe por quién está yendo.

¿Me explico? El asistente o el manager que acompaña a la celebridad también viene tapado, no nos dejan ver nada, porque si lo ves inmediatamente lo reconoces y te imaginas quién puede ser. Entonces, cuidan cada detalle lo cual es impresionante", añadió.

El secretismo que ronda detrás de los que cantan no es nuevo y este método se ha aplicado antes en otras producciones.

En la telenovela venezolana 'La Mujer De Judas' de RCTV en los años 90s y 2000, dónde alguien disfrazado con un vestido de novia iba cometiendo crímenes mientras el resto buscaba conocer la identidad del asesino, también aplicaron un concepto similar en el que al final derivó en que tuvieran que ser dos los actores bajo el traje para confundir hasta a sus mismos compañeros en el set y no se conoció la cara del criminal hasta los últimos episodios del proyecto.