Erik y Lyle Menéndez: extreman medidas de seguridad en la cárcel donde se encuentran de cara a eventual liberación
La situación de los hermanos Erik y Lyle Menéndez en la prisión Richard J. Donovan, en San Diego, tiene tanto a los medios como a las autoridades penitenciarias en alerta, quienes han reforzado la seguridad en torno a ellos.
Este incremento de medidas es en respuesta al renovado interés que han generado su eventual liberación y la popularidad que ahora experimentan dentro de la prisión. Según TMZ, los hermanos reciben trato "de rockstars" entre otros internos, quienes incluso les piden autógrafos y recuerdos antes de su posible salida para 'Acción de Gracias'.
La seguridad intensificada busca proteger a los Menéndez tanto de posibles amenazas externas como de situaciones internas en las que algún recluso intente agredirlos para ganar notoriedad.
A pesar de estas medidas, fuentes aseguran que su trato es positivo y los hermanos mantienen una interacción cordial con otros presos, quienes han mostrado simpatía y respeto hacia ellos, en especial considerando la cantidad de tiempo que llevan en prisión y el interés mediático sobre su caso.
Libertad en el horizonte
La posibilidad de que los Menéndez sean liberados antes de Navidad se debe a una reevaluación del caso ordenada por el fiscal del distrito de Los Ángeles, George Gascón.
La revisión se basa en nuevas evidencias, incluidas acusaciones de abuso sexual presentadas por un exintegrante de Menudo, Roy Rosselló, quien afirmó haber sido abusado por José Menéndez, el padre de los hermanos.
Este testimonio ha sido fundamental para la defensa, que sostiene que los hermanos habrían actuado bajo el trauma y el temor provocados por años de abuso, argumento que no fue permitido en su segundo juicio.
La audiencia de resentencia, programada para el 29 de noviembre, podría abrir la puerta a su liberación. En el mejor de los casos, si se aprueba un nuevo juicio o se reduce el cargo a homicidio involuntario, los Menéndez podrían quedar en libertad debido al tiempo que ya han cumplido.
Ni las celebridades han quedado ausentes de emitir una opinión. Kim Kardashian, por ejemplo, ha sido una defensora vocal de la causa, aseguró recientemente en una carta pública que los hermanos "ya no son los jóvenes de aquel entonces" y que han cambiado durante sus décadas en prisión.