El reconocido actor de doblaje argentino, Marcelo Armand, falleció a los 56 años de edad el 24 de enero de 2025, dejando una marca indeleble en la industria tras dar vida a personajes icónicos como Harry Potter y Spiderman.

Su muerte fue confirmada por la Asociación Argentina de Actores, quienes expresaron su profundo pesar y ofrecieron condolencias a sus seres queridos y amigos, aunque no revelaron la causa de su fallecimiento..

Un legado de voces memorables

Armand es recordado por su versatilidad y talento, dándole voz a personajes icónicos como Harry Potter en 'Harry Potter y el cáliz de fuego' y 'Las reliquias de la muerte', así como a Spiderman en diversas producciones.

Su carrera abarcó un amplio espectro en el doblaje, incluyendo personajes memorables como Mojojojo en 'Las Chicas Superpoderosas', Robbie Rotten en 'Lazy Town', y Alastor 'Ojo Loco' Moody en la saga de Harry Potter.

Además, su trabajo se extendió a videojuegos populares como 'Bloodborne' y 'Warcraft III', donde también dejó su marca.

Los inicios de Marcelo Armand

Nacido el 14 de septiembre de 1968, Marcelo mostró desde pequeño un interés por las artes escénicas. A los seis años debutó en el Complejo Cultural General San Martín, y a lo largo de su vida participó en numerosas obras teatrales que cimentaron su carrera.

Su pasión por el doblaje lo llevó a convertirse en una figura clave no solo en Argentina, sino también en toda Latinoamérica, donde su voz resonaba en producciones de Disney, Marvel y MTV.

Diferentes cuentas dedicadas al arte, destaca su contribución al doblaje y la actuación de voz, subrayando que su legado perdurará entre las generaciones futuras.

Armand no solo fue un actor talentoso; también fue un mentor para muchos jóvenes aspirantes a actores de doblaje. Su dedicación al arte del doblaje y su compromiso con la enseñanza marcaron la diferencia en la vida de muchos.

A través de sus interpretaciones, logró transmitir emociones que llegaban a los corazones del público, convirtiéndose en una voz familiar para muchos.

La pérdida de Marcelo Armand deja un vacío significativo en la comunidad del doblaje. Su legado vivirá no solo a través de sus trabajos, sino también en los corazones de aquellos que crecieron escuchando sus voces dar vida a personajes icónicos de la cultura pop.